La Palma en 10 días

Teníamos muchas dudas sobre dónde viajar este verano y es que, por temas laborales, hasta avanzado el año no sabíamos qué ni cuántos días íbamos a poder tener libres así que, sin haber tenido nuestra semana de playa previa al viaje del verano como solemos hacer, decidimos que necesitábamos un destino que combinara todas las opciones para que además, el peque pudiera disfrutar del mar y la piscina. Fue entonces cuando surgió la idea de ver La Palma.

Ya conocemos varias de las Islas Canarias y ninguna nos ha decepcionado así que sabíamos que esta sería también un acierto.

¿Cuántos días son necesarios para ver La Palma?

Realmente, como siempre digo, dependerá de tu estilo de viajar. Si eres una persona que hace muchas rutas, etc… seguramente necesitarás alguno mas porque La Palma es un destino idóneo para ello pero si no, para ver lo imprescindible 5 días son suficiente. En nuestro caso como comentaba, nosotros buscábamos un viaje al 50% relax y al 50% turistear así que, fuimos 12 días en total.

¿Dónde alojarte en La Palma?

Como os decía, es una isla pequeñita con lo cual, otra comodidad es que puedes estar alojado durante toda tu estancia en un único hotel y en cualquier punto de la isla, es decir, puedes hacer base en único sitio. Nosotros estuvimos en la zona de Los Cancajos y no sabemos si fue “mala” suerte o si es así durante todo el año pero era la zona que mas nublada estuvo durante los 12 días (no significa que no hiciese bueno, podías bañarte perfectamente en la piscina pero invitaba menos que en otras zonas). Si tuviésemos que volver, iríamos a la zona de Puerto Naos donde se encuentra el Meliá.

¿Cómo moverte por La Palma?

Si vas a realizar un viaje mas de playa y piscina y visitar solo algunos puntos muy destacables de la isla, seguramente con contratar excursiones donde te lleven y te traigan o incluso con utilizar el transporte público sea suficiente pero si por el contrario, como nosotros, quieres ir a tu aire y descubrir todos los rincones de la isla, sin duda lo mejor es alquilar un coche. Nosotros lo cogimos con CICAR, que es una compañía canaria y es la mas habitual de ver en cualquiera de las islas del archipiélago.

¿Qué ver en La Palma?

A continuación, os voy a contar nuestro itinerario de 10 días completos, 12 con la ida y vuelta, en La Palma. No incluye rutas ya que nosotros viajamos con un niño de 3 años que no está acostumbrado  a ello y a parte, no solíamos hacer antes del peque ese tipo de turismo salvo excursiones muy específicas. 

Día 1. Llegada, check in y relax en el hotel.

Volamos con la compañía Binter haciendo escala en Tenerife. La verdad que súper bien con ellos, nos dieron de comer, papeles y pinturas para el niño, toallitas refrescantes, ofrecían piruletas a los peques… y en el vuelo de conexión, ofrecieron agua y una bolsa de snacks.

Para hacer la conexión de vuelos es muy sencillo y está muy bien indicado en el aeropuerto. Cuando te bajes o bien en Gran Canaria o en Tenerife, debes seguir las indicaciones de “Conexiones” y como siempre, buscar luego la puerta desde la que sale tu siguiente vuelo de conexión.

Llegamos en torno a las 17h así que nos dirigimos en el aeropuerto a por el coche de alquiler y fuimos directos al hotel. Esa tarde la aprovechamos en la piscina y después, cenamos allí.

Día 2. San Andres y Sauces y Charco Azul.

Nos despertamos sin prisa (la única, la de no perder el desayuno en el buffet del hotel) y ya con el estómago lleno y arreglados nos fuimos hasta San Andres y Sauces. 

Aunque San Andres y Sauces es un solo municipio, históricamente se formó por la unión de dos pueblos separados, la Villa de San Andrés (en la costa) y el núcleo de Los Sauces (en las medianías) por este motivo, me veréis que se me escapará en alguna ocasión hablar de San Andres y por otro lado, de Sauces y es que, visitamos una zona por la mañana y otra por la tarde.

En la zona de la costa, paseamos por sus preciosas casas coloridas y por la plaza donde se encuentra la Iglesia de San Andres y Apóstol. De ahí, fuimos al Charco Azul.


No es en la primera isla canaria que vemos esta infraestructura pero siguen pareciéndome ideales, son piscinas naturales dentro del mar. Son públicas, gratuitas y disponen de sombrillas. Tras varios chapuzones nos fuimos a comer a Sauces. 

Esta zona no nos dijo mucho pero teníamos que parar a comer así que, aprovechamos. Comimos en una pizzería en una de las calles principales y por la tarde, regresamos para estar tranquilos en el hotel, ducharnos y bajar a cenar.

Día 3. Relax y primera toma de contacto con Santa Cruz de La Palma

Como os comentaba, para el tamaño de la isla, íbamos a estar bastantes días así que, podíamos tomarnos más de uno de relax.

Aprovechamos que por la mañana había fiesta de la espuma en el hotel y por la tarde noche nos fuimos a la capital, a Santa Cruz de la Palma a cenar.

Recorrimos la famosa calle de los balcones, la Plaza de España, el paseo marítimo… y cenamos en La Placeta. Después, nos tomamos un helado frente a la playa y regresamos al hotel.

Día 4. Cascada de los Tilos y el Cubo de La Galga

Tras desayunar nos fuimos a la Cascada de los Tilos.

Para llegar, sobre todo con un peque de 3 años que se cansa mucho más, os recomiendo no llegar muy tarde e intentar subir al parking de más arriba posible, el del centro de visitantes que actualmente está cerrado pero el parking está disponible. De cualquier modo, hay personal abajo indicando si podéis subir o no hasta arriba, en caso de duda preguntad porque puede ser que se les pase y aparques abajo habiendo hueco arriba.

Si subís a ese parking ya solo os quedará un pequeño camino para llegar hasta la cascada.

Te puedes meter bajo la cascada así que si queréis, llevad chanclas (mejor agarradas) y bañador. Nosotros no pretendíamos mojarnos tanto así que, salvo al peque, que para poder acercarse le llevamos chanclas cangrejeras, nosotros fuimos con deportivas para poder pisar bien ya que por la tarde esperábamos hacer algo de ruta en el Cubo de la Galga.

En la zona hay varias mesas de picnic y un bar que la verdad, ofrece un entorno espectacular. Nosotros nos tomamos algo pero nos fuimos a comer cerca del Cubo de La Galga.

Paramos en un pueblo que estaba en fiestas, en San Bartolomé y comimos en el restaurante El Recuerdo. Seguramente, se aleje bastante del típico restaurante que podéis ver en Instagram pero os prometo que nos comimos el mejor queso asado de la isla y unas albóndigas deliciosas.

Después de comer iniciamos una ruta en el Cubo de La Galga. Al llegar, hay un parking y desde ahí comienzan distintas rutas. Nosotros antes de tener al peque no éramos de los que hacía un turismo de mucho trecking así que mucho menos iba a serlo con un niño de 3 años pero aún así, comenzamos a andar un poquito para bajar la comida y apreciar el bosque tan increíble de laurisilva que se encuentra allí.

Llegamos hasta uno de los primeros puntos de la ruta y regresamos. No tiene un objetivo final así que si como nosotros, simplemente queréis ver un poco la zona, podéis hacer lo mismo. Si sois más de rutas, hay varias que podéis hacer y están todas indicadas y también, hay una “garita” al comienzo, en el parking, donde os pueden explicar todas.

Día 5. Santa Cruz de La Palma

Aunque habíamos visto algo de la capital la segunda noche, nunca me voy de una ciudad sin hacer un buen free tour que me haga observar cosas desapercibidas y que me cuenten las curiosidades e historias del lugar.

Teníamos free tour reservado a las 10.30 así que, allí estuvimos.

¿Cómo reservar un free tour? Nosotros solemos hacerlo con Civitatis y suelo hacerlo antes de llegar al destino. Si por algún casual, el itinerario lo cambiamos sobre la marcha, cancelamos esa reserva y hacemos una nueva. Salvo lugares muy turísticos y con poco tiempo de antelación, no suele haber problemas.

Empezamos en la Plaza Cándale y de ahí fuimos a la Plaza de España, uno de los mejores conjuntos renancentistas de las Islas Canarias. Ahí se encuentra el Ayuntamiento, la fuente publica, la iglesia del Salvador, dos de las casas señoriales mas importantes de la época, Casa Monteverde y Casa Lorenzo y la escultura del sacerdote Manuel Diaz Hernandez del cual, se rumorea su relación con la masonería debido a que el levantamiento de dicha escultura fue promovida por los masones.

Entramos en la Iglesia para observar el techo y detalles que nos había informado nuestra guía, como el del ojo dentro de un triángulo que se encuentra en el retablo mayor. Ese ojo que todo lo ve se asocia al catolicismo pero también a la masonería y es que, de nuevo, son varios los símbolos masones que se encuentran en la ciudad de Santa Cruz.

Paramos también a la entrada del Casino, que nunca ha sido un casino como tal pero como se distinguió por el programa de actividades lúdicas desarrolladas en sus instalaciones, se llamó así.  También fue popular por su empeño en la divulgación de la masonería durante los siglos XIX y XX. Actualmente, en una de las plantas, hay un restaurante.

Allí entramos y aprovechando una pequeña exposición que había de trajes tradicionales de la isla, nuestra guía nos contó sobre la fiesta de la bajada de Las Nieves, en la que cada 5 años bajan desde la ermita de Las Nieves a la virgen hasta Santa Cruz.

De ahí fuimos a la Plaza de La Alameda, donde se encuentra una réplica de una de las carabelas con las que salió Colon en busca de las Indias, la Santa Maria.

En esa plaza y al otro lado, un monumento cuya placa es incorrecta y es que habla de los héroes guanches refiriéndose a los aborígenes de La Palma cuando en realidad los guanches son de Tenerife. Los de La Palma son benahoritas y en casa de no querer especificar, se habla de aborígenes canarios por tanto, simplemente fue un error.

Pasamos de nuevo por la calle de los balcones, donde nos explicó qué era el saliente que tenían esas casas, un horno.

Por último fuimos a la fortaleza del Castillo de Santa Catalina, donde nos despedimos.

Tras el free tour volvimos a comer en La Placeta.

Por la tarde, regresamos al hotel para estar tranquilos en a piscina.

Día 6.  Volcan Tajogaite, Los Llanos de Aridane y Tazacorte.

Nos despertamos y nuestro primer objetivo que visitar durante ese día fue el Volcan Tajogaite. Como probablemente sabréis, se trata del volcán que se generó en 2021 en la isla de La Palma y que estuvo durante 3 meses en erupción.

¿Cómo visitar el volcán?

Actualmente el volcán puede ser visitado o bien por tu cuenta en coche, acercándote hasta ciertos puntos que están delimitados desde diferentes miradores o lo mismo, con excursiones. Un guía nos avisó que el tema de contratar la excursión de los miradores era enfocada a los extranjeros o gente que no lleva coche, pero no ofrecía nada mas allá de lo que pudiésemos visitar con nuestro propio vehículo.

También existe la posibilidad de visitar el cráter del volcán pero esta opción es solo mediante excursiones autorizadas y según la empresa que lo organice, la edad mínima puede estar restringida por tema de gases tóxicos.

Nosotros lo visitamos por nuestra cuenta visitando los diferentes miradores.

La verdad que ver la lengua de lava impresiona, es espectacular ver lo que la naturaleza es capaz de hacer y cómo se puede abrir de camino de nuevo.

Después de visitar el volcán, fuimos a Los Llanos de Aridane. Nos sorprendió muy gratamente lo ambientado que estaba y el encanto de esta pequeña ciudad. Una preciosa plaza que tenía la terraza del bar central llena, calles coloridas y repletas de locales…

De ahí, nos fuimos a comer a la Playa de Tazacorte a un italiano del paseo marítimo y después, nos dimos unos cuantos baños y jugamos con el peque a hacer castillos de arena. Como imaginareis, de cara a nuestros planes de hacer visitas y también disfrutar de las playas, llevábamos siempre en el maletero una mochila con toallas, crema y bañadores.

Reservamos unas hamacas por que la arena, al ser negra, quema bastante. El precio es mas barato de lo que he visto normalmente en la costa peninsular. 2 hamacas y una sombrilla, 15 euros.

Pasamos la tarde jugando y de ahí, subimos a visitar el pueblo de Tazacorte. Es muy pequeñito pero con encanto aunque es cierto, que de los pocos edificios importantes o históricos que tiene, la mayoría son a día de hoy privados. Visitamos la Iglesia, los antiguos lavaderos (que actualmente son un restaurante) y la Hacienda de Abajo (que es un precioso hotel adults only aunque entramos individualmente a verlo).

Ya por la tarde, regresamos al hotel para ducharnos, cambiarnos y bajar a cenar.

Día 7. Mirador del Time, Porís de Candelaria y Puntagorda

A primera hora, antes de partir hacia Porís de Candelaria, paramos en el Mirador del Time. Las vistas que ofrece son espectaculares y de ahí, al lugar que mas me gustó de la isla.

Diría que si hay una joya de la corona en La Palma, se trata del precioso pueblo pesquero de Poris de Candelaria.

Es espectacular, se alza sobre una cueva natural y bajo sus pies hay aguas completamente cristalinas.

Por suerte, no hemos tenido la sensación en absoluto de que La Palma sea una isla masificada de turismo como puedan ser algunas de las Baleares que hay que madrugar y tener en cuenta aforos en calas etc… Aquí, en pleno agosto y sin pegarnos ningún madrugón, hemos aparcado bien en todos los sitios pero si en alguno te diría que no te demores es para visitar Poris de Candelaria mas que nada, porque cuanto mas abajo del parking puedas dejar el coche, menos paliza te darás para llegar al pueblo y para volver.

El camino es empedrado y en rampa así que, ve en zapato bien cerrado aunque luego lleves en una mochila las chanclas para bañarte.

Al peque, lo bajamos un trozo de la manita y otro, lo llevó mi marido a hombros.

Cuando llegamos, vimos que el camino merecía totalmente la pena.  Estuvimos dándonos unos baños, picando algo que habíamos llevado (allí no hay ni un solo bar, ninguna tienda… ) lleva agua y recoge tu basura porque tampoco hay donde tirarla.

Para lo que habíamos bajado, la subida de vuelta no nos pareció tan larga, esperaba más sufrimiento y la verdad que no :)

Regresamos al coche y nos fuimos a comer al restaurante La Muralla. Tiene unas vistas increíbles y además, cerca hay avestruces así que con peques, es un buen punto donde parar eso sí, no llevéis prisa porque el servicio es bastante lento.

Después de comer y antes de regresar al hotel, paramos en el mirador de Puntagorda.

Día 8. Platanológico.

Un plan que me parece imprescindible como visita en La Palma, tierra de plátanos.

Se trata de una visita a una finca platanera donde durante 2-3 horas te sumergirás en una charla del mundo del plátano y de la importancia de cuidar la naturaleza y de comer comida ecológica.

Quizás no sea apta para todos los gustos en cuanto a humor o tipo de enfoque de la charla, hay gente que en opiniones criticaba un poco esto pero a nosotros nos gustó y al peque no se le hizo pesado. Al final, solo por el entorno en el que te encuentras y que es sentado, es cómoda.

Se reserva la visita a través de su web y el precio por adulto es de 25 euros.

Al terminar la charla y tomarnos un té y un plátano como invitación de la casa, fuimos a comer a Puerto Naos. Desde Platanológico fuimos andando a través del paseo marítimo.

Después de comer, aprovechamos de nuevo a bañarnos en la playa.

Día 9. Volcán de San Antonio, Salinas  y Faro de Fuencaliente y Virgen de Las Nieves.

Comenzamos la mañana yendo al centro de visitantes del Volcán de San Antonio. Para acceder, el precio es de 8 euros por adulto y se aparca allí mismo.

El volcán se puede visitar perfectamente con peques e incluso con personas de movilidad reducida, si se necesitase, se puede solicitar en el centro una silla tipo Joëlette. Eso sí, llevad algún corta vientos o chaqueta y agarrad bien a los peques porque el viento en esta zona es huracanado.

Después de hacer el paseo para ver el volcán vimos la exposición del centro de visitantes, y al lado, fuimos al edificio del Centro de Interpretación y Conservación (que se accede con la misma entrada) y el cual está dedicado a la vulcanología y astronomía.

Para tu tranquilidad, sobre todo si viajas con peques, el recinto dispone de baños.

Después de esta visita, nos dirigimos a ver las salinas de Fuencaliente y el faro. Allí, comimos en el restaurante Las Salinas y después, entramos a la tienda de regalos que hay justo al lado para comprar algunos souvenirs. Obviamente, nos llevamos sal de Teneguia :)

Antes de regresar al hotel, aprovechamos para subir (aunque nos suponía desviarnos algo) a la ermita de la Virgen de Las Nieves. La paz que reinaba en esta plaza y lo bonita que es, os juro que me pareció mágica. Es habitual que los lugares de culto estén en entornos bonitos pero no sé si fue el momento, la calma… que una sencilla plaza me pareció espectacular. En la siguiente fotografía, no se aprecia ni de lejos lo que me transmitió.

Día 10. Maroparque y Roque de los Muchachos.

Como planes para hacer con peques en la isla, apunta Maroparque. Se trata de un centro de rescate de fauna exótica en Breña Alta.

Abre todos los días de 10 a 18h y la entrada cuesta 10,90 euros para adultos y 5,50 los niños.

Como permite interactuar con los animales ya que a algunos se les puede dar comida (que compras allí mismo) la visita se puede alargar hasta unas dos horas.

El parque dispone de restaurante para comer. Como nosotros fuimos temprano y estábamos solos, tardamos unas dos horas en verlo así que nos fuimos a visitar el Roque de los Muchachos.

Es el punto mas alto de La Palma (2426m) desde donde se divisan los principales observatorios astrofísicos de Canarias.

Allí están telescopios como el GTC, MAGIC, CTA, el William Herschel o el Óptico Nórdico entre otros.

Después de parar en la carretera para observar los telescopios y hacernos alguna fotillo, nos marchamos hacia Santa Cruz de La Palma para ultimar compras de regalos, souvenirs, tomarnos un batido y luego, regresar al hotel para cambiarnos y bajar a cenar. 

Día 11. Parador de La Palma y relax.

Estuvimos mirando cómo visitar el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente pero vimos que cualquiera de las opciones suponía hacer una ruta así que, con el peque ya con 3 años, sin el porteador grande de trecking y sin ser unos aficionados a ello, lo descartamos.

Sin duda, si visitas La Palma y tus circunstancias (y ganas) te lo permiten, es la primera atracción turística visitada de la isla así que, seguro merece la pena. Se trata de un parque natural de unos 8km de diámetro y hasta 1 y medio de profundidad que se encuentra en el centro de la isla.

Como decía, como no entraba en nuestros planes y coincidió con mi cumpleaños, nosotros nos fuimos a comer para celebrarlo al Parador de La Palma. La comida es tradicional canaria y el hotel tiene súper buena pinta, uno de estos hoteles pequeñitos, tranquilos…

Por la tarde, mientras mi marido y el peque disfrutaban de la piscina del hotel y de la playa Los Cancajos, yo aproveché a reservarme un masaje relax en el hotel. Porque yo lo valgo :)

Día 12. Vuelta a Madrid

El aeropuerto está al lado de Los Cancajos con lo cual, íbamos bastante tranquilos. Nos despertamos, desayunamos y tras hacer el checkout nos fuimos directos al aeropuerto.

La Palma ha sido un lugar que nos ha encantado y el cual hemos podido disfrutar sin prisas, sin presión de llegar a los sitios temprano porque estén masificados, etc… un destino ideal si quieres relax pero también tener cosas qué ver y también, si viajas con niños.

Nuestro hotel en La Palma.

Nos alojamos en H10 Taburiente Playa. Teníamos claro que queríamos un hotel resort y como mucho con media pensión porque no somos del tipo de turista que nos pasamos el día entero en el hotel si no que mas bien, lo pisamos poco pero cuando lo pisamos, queremos que sea cómodo con el peque.

Habíamos estado en el H10 Atlantic Sunset de Tenerife y nos había encantado así que, repetimos cadena pero la verdad, distan bastante. Supongo que la principal diferencia es que se nota de 4 a 5 estrellas. Sobretodo en la variedad del buffet y en lo renovado de las habitaciones. Se nota que el de La Palma ha hecho un bloque nuevo al lado y es como si no estuviese preparado para alojar a tanta gente. Otra diferencia es que no tenía el típico kids club como otros en los que hemos estado y nuestro peque ya tiene una edad que quizás, le hubiese gustado.

Pero bueno, le saco “peros” comparado con otros hoteles en los que he estado pero en resumen es un buen hotel y a nivel piscinas, servicios, cantidad de hamacas para no vivir esas imágenes de gente corriendo a reservar cuando amanece etc… está muy bien. Además, tiene un supermercado al lado y no es necesario pagar el parking porque en frente tiene dos grandes explanadas donde puedes dejar el coche gratis sin problema.

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Un fin de semana en Bolonia

🗓Fechas del viaje: Febrero 2025

Bolonia es un destino cuyos vuelos no suelen estar muy caros y es una ciudad ideal para visitar en un fin de semana ya que, en dos días puedes descubrir los sitios mas importantes de la ciudad y todos sus secretos con lo cual, esto es una señal para que organices esa escapada que tanto llevas intentando planear de fin de semana por Europa.

Mi hermana y yo, como llevamos haciendo unos años, decidimos regalarnos este viaje por nuestros respectivos cumpleaños y esta vez, elegimos Bolonia por los motivos que anteriormente he comentado.

Además, es una ciudad idónea para visitar en cualquier época del año porque aunque llueva, está llena de pórticos y podrás pasearla cubriéndote de la lluvia.

¿Qué ver en Bolonia en dos días?

La mayoría te lo dirán, es una ciudad que invita a perderte por ella, pasear por el centro e ir descubriendo sus rincones pero si como a mi, no te gusta perderte absolutamente nada y además, te gusta entender y conocer lo que visitas, a continuación te dejo en este post un listado de los imprescindibles de la ciudad. De cualquier modo como siempre, recomiendo que contrates un free tour. Te ayudará mucho a organizarte y descubrir todos los lugares.

Día 1  (llegada por la noche)

Nosotras llegamos un viernes a las 23.30 de la noche por lo que para llegar del aeropuerto al centro, tuvimos que coger un taxi. Además entre las 2, el precio era muy similar al del tren. Nos costó unos 24 euros.

¿Cómo llegar del aeropuerto a la ciudad?

Bolonia solo tiene un aeropuerto y para llegar al centro de la ciudad se puede optar por:

  • Transfer privado o taxi.
  • Tren (Marconi express): es la forma más rápida, cuesta unos 12 euros por persona y trayecto y está disponible hasta media noche desde aproximadamente las 6 de la mañana.
  • Autobús 944: es la opción mas económica. El horario es similar al del tren pero con una frecuencia de 20 minutos.  Cuesta 4 euros y con un precio de 4€ , y el billete se puede comprar en la web de TPER, aplicación Roger, en las máquinas expendedoras del Aeropuerto, en taquillas de TPER y en tiendas autorizadas (como estancos). Con este billete también podrás usar la conexión de bus en toda el area metropolitana de Bolonia durante 75 minutos desde la validación del billete.

Día 2. Santuario de Nuestra Señora de San Luca y perdernos por el centro.

Nos despertamos temprano y como daban lluvias a partir del medio día, decidimos aprovechar la mañana para subir al Santuario de Nuestra Señora de San Luca.

¿Cómo llegar al santuario?

Hoy en día, con Google maps es muy sencillo desplazarte por cualquier ciudad pero aun así, aquí te indico los buses a coger para llegar al monasterio para que puedas confirmar y validar :)

Desde el centro, (nosotras desde la parada Marconi) cogimos el bus 20. Te llevará hasta Villa Spada desde donde podrás o subir andando (es una buena paliza ya que está en pendiente) o ir en el bus 58 (pasa cada hora desde las 07.30 en fin de semana).

Como cuando nosotras llegamos a Villa Spada quedaban unos 45 minutos para que llegara el 58, decidimos subir andando. El camino es largo y en pendiente así que, se hace el doble de pesado... quien avisa, no es traidor :)

Arriba en el santuario hay algunas maquinas de vending donde reponerte pudiendo comprar agua o algún piscolabis.

¿Dónde comprar los billetes de bus?

Se puede comprar en tiendas autorizadas como por ejemplo estancos, nosotras vimos uno muy cerca de la parada de Marconi. Puedes comprar un sencillo, que cuesta unos 2 euros y tienes 75 minutos de uso en cualquier bus desde que lo validas o un billete diario para moverte durante todo día por la línea de buses de Bolonia por 6 euros.

En el propio autobús, ya se han modernizado y hay máquinas con datáfono para poner directamente la tarjeta de crédito y pagar el viaje, no se le paga al conductor.

Nosotras compramos el sencillo y confesamos que no lo validamos para subir y al bajar, pudimos usar el mismo billete... cosas de turistas “perdidas” jaja no estábamos seguras de si 75 minutos nos hubiesen bastado y tampoco, si arriba iba a ser fácil comprar el billete de vuelta, además, hasta que no nos montamos en el primer bus, desconocíamos que se podía pagar con tarjeta en el propio bus así que, aunque somos conscientes que la falta de conocimiento no nos exime de la ley, nos aprovechamos.

Estuvimos un rato en el santuario y bajamos en autobús, la parada está muy cerca. No te sorprenda ver un minibus y vayas a creer que es un transfer privado, no esperes el típico autobús de línea grande.

Una vez bajamos del Santuario, decidimos ir a ver uno de los secretos de la ciudad. La ciudad tiene 7, aquí vimos el primero y para mí, el más bonito.

La ventana de Via Piella:

Había una pequeña cola y decidimos esperarla, mereció la pena. Una ventana con vistas al Canal Moline. Tuvimos la suerte que ese día estaba lleno de agua, desde Octubre había estado vaciado y no luce ni parecido. Esta ventana recuerda la presencia de los canales subterráneos que atraviesan la ciudad desde hace siglos.

Después, como estaba lloviendo, aprovechamos para ir a comer.

He estado en Italia unas 5 veces y en Bolonia creo que es de los lugares que mejor he comido. Lo mas típico son los tortellini y por supuesto, la bolognesa, que allí en muchas cartas, la verás con el nombre de la carne, ragú.

Comimos en la Sberla Bistro, 2 refrescos, pan y dos platos de pasta tradicionales por 25 euros. Realmente, comer es barato, lo mas caro es el coperto (servicio) y los refrescos.

Después de comer, nos perdimos por el centro de la ciudad. 

Recorrimos la Plaza Mayor, los edificios que la rodean son de la época medieval.

Destaca la Iglesia de San Petrorio, que debido a que en su momento quiso ser la mayor iglesia del mundo y eso solo puede tenerlo el Vaticano, les cancelaron la financiación y por eso, está cubierta de mármol solo hasta la mitad.

Muy cerca, la fuente de Neptuno con otro de los secretos de la ciudad (el dedo de Neptuno que visto desde atrás, parece otra cosa... xD). El artista que esculpió la fuente tenía financiación de unos sacerdotes, cuando vieron los atributos que le hizo a Neptuno, se indignaron y le obligaron a hacerlo más pequeño y proporcionado así que, en su lugar, jugó con una ilusión óptica con su mano y viendo la estatua desde atrás...

Justo al lado, la Biblioteca. Se puede entrar gratuitamente y merece la pena ver sus techos.

También muy cerca, Il quadrilatero, un conjunto de calles peatonales con mucho ambiente y restaurantes.

Después, nos perdimos callejeando y recorriendo los pórticos de la ciudad para cubrirnos de la lluvia. La ciudad tiene hasta 40km de pórticos.

Calle arriba y abajo también nos dimos con las Torres Asinelli y Garisenda, la primera a día de hoy (2024) está cerrada por obras. Es la más alta de Bolonia con sus casi 98 metros, fue ampliando su altura a medida que entre las diferentes familias propietarias de cada torre, competían por sus egos.

Tras un largo paseo, decidimos ir a Bomboncrepe, donde disfrutamos de uno de los dulces más ricos que hemos probado. Un pan brioche dulce relleno de helado y con sirope, en mi caso, helado de pistacho y sirope de chocolate. Brutal.

Después, bastante cansadas nos subimos a descansar un rato al hotel y bajamos para cenar. Fuimos a la pizzeria Zii Margherita. Creo que es una de las mejores pizzas que he comido en mi vida, me pedí una con mortadela, burrata y pistacho, espectacular.

Día 2. Free tour y vuelta a Madrid.

Nos levantamos tranquilas porque habíamos visto gran parte de la ciudad y lo que nos faltaba, lo íbamos a visitar con el free tour que comenzaba a las 11.

Comenzó en la Piazza Galvani, donde se encuentra el edificio de la Universidad de Bolonia que a día de hoy es puramente administrativo pero que fue la primera universidad del mundo occidental. En ella estudiaron varios personajes importantes de la historia entre ellos, Copérnico.

Cerca queda la Basílica de San Domenico, una de las mas importantes de la ciudad entre otras cosas porque en la construcción participó un jovencísimo Miguel Ángel.

A continuación, fuimos a descubrir otro secreto de la ciudad, el del logo de Maserati. El taller donde los hermanos Maserati fundaron su marca de vehículos se encuentra en esta preciosa ciudad en N° 1 Via de' Pepoli. El logo es referencia al tridente de la fuente de Neptuno de la ciudad.

La región donde se encuentra Bolonia es conocida como el Valle del Motor, grandes marcas automovilisticas han nacido allí y tienen sus museos y talleres. Como yo ya conocía el de Ferrari y el de Lamborghini porque hace unos años visité esa zona: Módena, Maranello... decidimos no hacer una excursión extra pero si te interesa, Bolonia es un gran punto para hacerlo así como, una buena base para conocer muchas ciudades clave de Italia.

Despues, fuimos a la Piazza de San Stefano. Otro de los secretos de la ciudad, el de las 7 iglesias. A la plaza se la conoce así cuando en realidad solo tiene 4 ;) y es que, según nuestro guia, los boloñeses tienen fama de mentirosillos. El domingo en esa plaza había mercadillo y estaba super ambientada.

Visitamos también la Casa Isolani, un antiguo palacio que contiene en su techo otro de los secretos de la ciudad, el de las 3 flechas. La leyenda contada es que unos arqueros que iban a matar a una mujer por orden de su marido, se despistaron a la hora de lanzar las flechas porque ella apareció desnuda en la ventana ja,ja

Justo en frente, visitamos la Iglesia de Santa María de la Vita, merece la pena entrar a ver su interior.

Seguimos el paseo hacia el palacio del Rey Enzo y desde allí, fuimos al canal del río Reno donde visitamos de nuevo la ventana que nosotras ya habíamos visto el día anterior.

Al finalizar el free tour, fuimos a comer, a mí se me había antojado una bolognesa. No podía irme de la ciudad sin probar el famoso ragú. Al terminar de comer, regresamos al hotel a por las mochilas y pedimos un taxi para ir al aeropuerto.

Es un aeropuerto muy pequeño por lo que no dejan acceder al control hasta 45 minutos antes de la salida de tu vuelo. Nosotras tuvimos que esperar fuera bastante rato.

Nuestro hotel en Bolonia

🏨 Hotel Palace Bologna Centro

Aunque el nombre diga mucho, nada que ver. Es un hotel sencillito pero por el precio de la habitación, no podíamos esperar mucho más así que, relación calidad precio es aceptable y es que, los que sois asiduos a viajar a Italia como yo, sabreis que la relación calidad-estrellas de los hoteles, no tiene tan buena relación como la de España por ejemplo.

El baño era el de un hostal... pero bueno, era para dos noches.

El desayuno eran 10 euros tipo buffet y la verdad que era completo. Variedad de bolleria, salados calientes, café, zumos etc...

La ubicación eso sí, era muy buena.

¿Qué visitar al rededor de Bolonia?

Si eres un gran amante del motor en Módena puedes visitar el museo de Enzo Ferrari, en Maranello otro mas grande de Ferrari con módelos de Fórmula 1 etc...también puedes visitar la fábrica y el museo de Lamborghini en el pueblo de Sant’Agata Bolognese, o la fábrica de Maserati, ubicada tambiñen en la ciudad de Módena.

Si por otro lado, no te interesa el mundo del motor, desde Bolonia puedes hacer base y visitar ciudades como Florencia, Verona, Venecia, Roma, Milán... y hacer un viaje por Italia estupendo.

En mi caso, no me canso de conocer este país y volveré. ¿Vosotros os animaís a hacer esta escapada? ¿Os gusta Italia tanto como a mí?

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Qué ver en Murcia

La semana santa de 2024 teníamos planificada una escapada a la zona de Huesca, Ordesa y Monte Perdido pero tras ver el mapa meteorológico semanas antes, decidimos cancelar y ver dónde no daban lluvias así que, surgió visitar Murcia que además, la ciudad no la conocíamos.

La verdad que la mayoría de madrileños que conozco, tenemos la idea de que Murcia es La Manga y el Mar Menor pero lo cierto es, que la ciudad sorprende para bien y en un día, puedes ver todo lo importante por lo que teniendo tiempo, podrás visitar otras ciudades y lugares de la provincia.

Qué ver en Murcia.

Como de costumbre, te recomiendo que una de las primeras cosas que hagas en tu visita a la ciudad sea un free tour. La recorrerás prácticamente entera, conocerás sus detalles y además, te llevarás varias recomendaciones de restaurantes.

A continuación, un listado de los imprescindibles de la ciudad.

1. La Catedral de Murcia 

Presidiendo la Plaza del Cardenal Belluga se encuentra La Santa Iglesia Catedral de Santa Maria, junto al Palacio Episcopal.

Nosotros tuvimos la mala suerte de verla en época de restauración y por tanto, toda la fachada principal era una lona de publicidad pero si eres más afortunado, podrás ver lo bonita que es.

Es la tercera Catedral más alta de España por detrás de la de Salamanca y de la de Sevilla (considerando la altura de la Giralda, la torre campanario).

Horario:

De martes a sábado: de 7:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas. Lunes, domingo y festivos: de 7:00 a 13:00 horas y de 18:30 a 20:00 horas

Justo frente a la catedral se encuentra el Edificio Moneo, del arquitecto Navarro de mismo apellido que provoca amor y odio entre los murcianos y cuyo motivo de su creació fue la ampliación del ayuntamiento.

2. La Casa Consistorial

La fachada principal del ayuntamiento, se encuentra en la Plaza de La Glorieta. Esta plaza está plagada de flores y se encuentra frente al río Segura.

3. La Sardina del Río Segura

Ni una ballena ni una trucha, la escultura sumergida que es protagonista del Río segura es, una sardina.

Su homenaje se debe al entierro de la sardina que se celebra tras las fiestas de semana santa debido a que durante la cuaresma no se come carne y por tanto, cansados de comer tanto pescado durante esa semana, cuando las fiestas acaban se celebra su entierro y comienzan la fiestas de la primavera.

4. La pasarela de Manterola o del Malecón

Este puente peatonal que cruza el río Segura te sorprenderá por su leve movimiento. Si vas sin ser advertido te llamará mucho más su atención.

                    (Vistas desde el puente)

5. El Malecón 

El malecón de Murcia fue creado como muro de contención de las aguas del Río Segura. A diferencia de lo que pudiera parecer, no fue una inversión del gobierno murciano si no, que lo financió un particular cansado de perder las cosechas de su huerto cada vez que el río se desbordaba.

Es un paseo de casi dos kilómetros y una zona de ocio y descanso, el pulmón verde de la ciudad. Aquí se encuentra el jardín botánico.

6. Mercado de Verónicas

Es el mercado de abastos de la ciudad. Aquí puedes comprar frutas, verduras, pescados… entre estos últimos, un plato típico murciano, las huevas de mujol. Se sirven a la plancha y con almendras para evitar que su textura pegajosa se quede entre los dientes.

7. Antigua Muralla

Junto al mercado de Verónicas queda una parte visible de la antigua estructura de defensa construida durante la etapa andalusí en Murcia.

8. La Plaza de las Flores

Una de las plazas que más nos gustó de la ciudad, con mucho ambiente y plagada de restaurantes eso sí, más caros que en cualquier otro sitio de la ciudad. Comimos muy bien en sitios como El pulpito o El secreto.

Se la conoce así porque antiguamente es donde se compraba la carne ya que la plaza la presidía el edificio de la Carnicería Mayor  así que, los floristas aprovechaban la visita de los clientes para vender también su producto. La plaza se llenaba de flores y q finales del siglo XIX la carnicería se demolió así que, a principios del siglo XX se le decidió dar este nombre.

9. Las Calles de La judería

Paseando te perderás por las antiguas calles de la judería de Murcia. La calle de las jabonerías, de la platería y de la traperia, donde en horario laboral, podrás ver muchas tiendas donde hacen trajes a medida, vestidos de fiesta etc…

10. El Real Casino

Al final de la calle Traperia se encuentra el Real Casino de Murcia. 

La entrada son 5 euros por adulto e incluye una audioguia para ver las diferentes salas de reuniones etc… que se crearon en su día para la burguesía murciana sin embargo, si no quieres o no tienes tiempo para entrar, sube al menos hasta la entrada, donde podrás ver gratuitamente la entrada de estilo nazarí que merece la pena ver.

11. El Árbol centenario

Si venís de las calles de la judería, habréis cruzado los arcos de Santo Domingo y habréis aparecido en la Plaza del mismo nombre. Aquí se ubica un árbol centenario que en su momento, era casi el triple de lo que es hoy en día.

Actualmente está perimetrado porque ha dado varios disgustos a la ciudad. Hace 15 años una rama se partió y mató a un hombre y en 2017 se rajo por la mitad. Si algunos recordáis el vídeo viral de “cállate Lourdes!” era grabado desde una de las ventanas de la plaza que dan al árbol cuando se rajaba. 

12. Teatro Romea

Justo en esta plaza se encuentra el teatro el cual ha sido víctima de varios incendios y tuvo que ser restaurado en varias ocasiones.

13. Mercado de Correos

En la antigua oficina de correos de Murcia, han construido un moderno centro con varios locales. No lo definiría como un estilo al mercado de San Miguel de Madrid si no más bien, como Platea. Con varios sitios donde poder tomar algo e ideal para el tardeo.

Como decía, Murcia es una ciudad fácil de ver por lo que puedes completar tu visita yendo a ver el Santuario de Nuestra Señora de Fuensanta.

Aunque nosotros no fuimos, nos quedamos con las ganas. Esta a 6km de la ciudad y las imágenes que hemos visto pintan muy bien.

En el santuario está la Virgen de Fuensanta, la patrona de la ciudad pero en la época que fuimos, la imagen se encontraba justo en la ciudad ya que, la sacan para semana santa y las fiestas de la primavera que vienen a continuación.

También puedes visitar:

Cartagena, visita su teatro romano y disfruta en el museo naval del submarino original de Isaac Peral.

Cabo de Palos, un pueblo marinero con encanto y un faro donde disfrutar de unas bonitas vistas.

Otras recomendaciones que recibimos y leímos y con las que puedes completar tu visita a la provincia de Murcia: Lorca, Mazarrón, Baterías de Castillos,  Torre de Santa Elena, La Manga, Las Águilas y Calblanque.

Nuestro hotel en Murcia:

Barceló Murcia Siete Coronas. Rara vez nos decepcionan las cadenas hoteleras y en este caso, no ocurrió lo contrario. Bien ubicado, buen desayuno, muy limpio, atención excelente etc... sin duda, volvería.

Espero que si no conoceis Murcia este post os haya animado, son muchos los viajeros que conozco que tienen esta ciudad y en general la provincia aun por visitar así que, os animo a que un próximo puente o fin de semana, la visiteis.

Si tenéis cualquier pregunta o sugerencia, no dudeis en dejarme un comentario :)


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Copenhague en un fin de semana. Edición, mercados navideños.

Siempre nos ha provocado mucha curiosidad cómo sería la ciudad de Copenhague y es que, habíamos oído desde que no tiene nada a que es preciosa y para mas intriga, por mas que buscábamos por internet, solo veíamos fotos de su mítico canal. Una antigua compi de trabajo sí que me confirmó que en navidad es espectacular así que, para valorarlo nosotros mismos, decidimos ir un fin de semana de Diciembre y la verdad, tenía razón, es una época que la hace mágica.

A este viaje, se nos sumaron nuestros compis viajeros por excelencia y lo pasamos en grande visitando la ciudad y sus preciosos mercadillos navideños.

A continuación, os dejo el mapa que utilizamos nosotros para desenvolvernos por la ciudad.

Cosas que saber antes de ir a Dinamarca

La moneda oficial es la corona danesa. Nosotros no cambiamos dinero. Como siempre, llevamos la Revolut que es una tarjeta con muy bajas comisiones por pago en el extranjero y se recarga como un monedero así que, para viajar en grupo como viajamos, la usamos de bote.

Cómo llegar del aeropuerto a la ciudad.

El aeropuerto está bastante cerca del centro de la ciudad y ofrece todos los servicios de transporte: autobús (el más barato), metro y tren (los más sencillos porque operan las 24 horas) y los servicios privados (taxi o coche contratado).

En la T3 están los servicios de bus, metro y tren y los taxis en T2 y T3. Ambas terminales se comunican entre sí por un shuttle que está pasando las 24h. Nosotros salimos en la T3 así que, directamente nos dimos con las taquillas. Cogimos el metro y tardamos unos 15 minutos en llegar al centro.

Día 1. Llegada bien temprano

Como decía, al llegar del aeropuerto cogimos allí mismo el metro hasta la plaza Kongens Nytorv que estaba cercano a nuestro hotel, muy cerca de la Ópera. Esta plaza en navidad tiene un mercado navideño precioso, la iluminación del hotel que preside la plaza también es espectacular.

En casi todas las plazas de la ciudad en estas fechas encontrarás mercados navideños.

Hacemos el check in y después de prepararnos para el frío danés, salimos andando hasta la mítica escultura de La Sirenita, inspirada en el cuento de Christian Andersen, todo un símbolo de la ciudad. Mucha gente dice que decepciona porque lo cierto es, que no es muy grande pero como tampoco esperaba nada de una escultura del estilo, ni me decepcionó ni me asombró, sin más 😊 

Desde ahí, seguimos el paseo del puerto hasta el Kastellet, la fortificación de la ciudad y una de las mejor conservadas de Europa. Ahí nos reunimos con nuestros compis y amigos de viaje ya que se alojaban en otro hotel y venían desde otro punto.

Al lado del Kastellet se encuentra la imponente Fuente de Gefion

De ahí, para regresar hacia la zona cercana del canal Nyhavn atravesamos la plaza donde se encuentra el Amalienborg Palace. En este paseo no prestamos la suficiente atención a los edificios junto al palacio porque el último día teníamos reservado un free tour que nos contaría todos los detalles.

Cerca del canal, comimos en un restaurante estilo Tex Mex y nos costó 35 euros por pareja siendo este, el restaurante mas barato donde comimos en nuestra estancia. Comer en Copenhague es bastante caro así como desayunar etc…

Después de la comida, paseamos por el canal Nyhavn e hicimos unas cuantas fotografías. Desde ahí atravesamos por la calle Stroget (es la calle comercial de Copenhague, como Preciados en Madrid) y en una de sus perpendiculares, aprovechamos a tomar un chocolate caliente en otro pequeño mercado navideño que había en otra plaza.

En estas fechas te recomiendo perderte por la ciudad por sus distintas plazas y no ir en busca de mercadillos concretos, te darás con ellos sin querer pero si tienes especial interés, aquí te ofrezco un listado de algunos, el imprescindible sin duda es el de los Jardines del Tivoli.

🎄Mercadillo en la plaza Axeltorv

🎄Mercadillo de los Jardines Tivoli 

🎄Mercadillo de Nyhavn

🎄Mercadillo  en Nytorv, en la emblemática plaza de Kongens Nytorv, ya mencionado mas arriba. 

🎄En Christania -  Lo verás en algunos blogs y guías pero no lo consideres un mercadillo navideño al uso. De hecho, no reserves la noche para ir a verlo porque no hay iluminación si no, aprovecha tu visita diurna al  barrio para verlo. Simplemente algunas casas bajas y tiendas tienen decoraciones específicas de navidad pero no lo llamaría Mercado de Navidad, es mas bien un rastrillo de barrio.

Tras entrar en calor con un rico chocolate y hacernos unas fotos con nuestro peque y Santa Claus que andaba por allí, seguimos por la calle Stroget y observamos la preciosa fuente Storkespringvandet la cual representa 3 cigüeñas a punto de partir y que fue un regalo del príncipe Federico para la princesa Luisa por sus bodas de plata (1894).

Muy cerca y callejeando, nos dimos sin querer con Jorcks Passage, un callejón que tiene un impresionante techo de cristal y que estaba realmente bonito con la decoración navideña.

Entramos a algunas tiendas de la calle principal como la de Lego, que aquí es especialmente importante porque el mítico juego de bloques es de origen danés.

Regresamos hacia la Ópera y aprovechamos para pasear por un monumento luminoso temporal que había situado justo en frente y de ahí, volvimos al mercado de Kongens Nytorv para verlo ya iluminado. Dudamos si cenar algo de alguno de sus puestos pero hacía demasiado frío para quedarnos comiendo al aire libre así que, cenamos en una pizzería cercana.

En torno a las 21h regresamos al hotel para dormir.

Día 2. Christiania y Tivoli

Salimos del hotel en torno a las 9 y desayunamos en una cafetería que teníamos al lado. Por dos cafés y dos tostadas nos cobraron 20 euros, en la línea de lo que íbamos pagando en esta ciudad tan cara.

Después de desayunar, nos fuimos hasta la fuente La Storkespringvandet​, donde habíamos quedado con nuestros amigos para partir juntos hacia Christiania.

Para quienes no lo sepáis, se trata de un barrio perteneciente a la ciudad de Copenhague que está prácticamente autogobernado. Entre algunas de las curiosidades, la venta de ciertas drogas es legal y los ciudadanos de allí son los que son, es decir, si quieres vivir en Christiania tienes que apuntarte a una lista de espera y según los actuales habitantes fallezcan o se marchen, podrán entrar nuevos.

La primera impresión nada mas entrar es de “barrio peligroso” pero realmente es super turístico. Había algunas personas vendiendo droga a la entrada como si de pan se tratase y luego, casas decoradas de un rollo muy alternativo, hippy etc… Pensad que nosotros íbamos con nuestro peque de año y pico. Si me hubiese resultado peligroso, jamás habría entrado.

Había un establo donde nos dejaron entrar para que viésemos a los caballos y les estaban dando de comer. Tras un largo paseo, regresamos hacia el canal Nyhavn y paramos primero en otro mercado navideño que tenía una pista de hielo pequeña.

Nos alucinó que la entrada estaba plagada de carritos de bebés aparcados con ellos dentro mientras los padres patinaban con sus otros hijos algo mas mayores. Aunque nos alucine e incluso nos dé miedo, allí veras que la siesta nórdica, que es como se le llama, es algo de lo mas normal. Fuera de los restaurantes, bares, dejan a los bebés en sus capazos para que se habitúen al clima tan frío y además tengan menos riesgo de contagios de infecciones respiratorias al estar al aire libre.

Una vez llegamos al canal, nos hicimos algunas fotos nuevas ya que las del día anterior no nos habían entusiasmado y de ahí, nos fuimos directos a comer. Comimos en Café Vivaldi por 130 euros los 4 (un entrante, un principal cada uno, agua y un refresco cada uno).

Después de comer, nos fuimos al Parque Tivoli. El parque de atracciones de la ciudad que tiene unos jardines espectaculares y que no puede tener iluminación navideña más bonita y elegante, de cuento.

A pesar de que llevábamos la entrada online, tuvimos que esperar una inmensa cola que daba la vuelta a la calle así que, os recomiendo evitar visitarlo en fin de semana. De haberlo sabido, nosotros habríamos ido el viernes en lugar del sábado.

A continuación, os dejo un enlace donde podéis coger las entradas online para que ya las llevéis sacadas aunque la cola de entrada la tendréis que esperar igual.

https://www.getyourguide.es/copenhague-l12/copenhague-entrada-a-tivoli-t72048/?ranking_uuid=e148bfe6-c58e-4996-bf45-21bc20c44912

Como tips para evitar colas en la medida de lo posible, a continuación os dejo un listado de consejos pero reconozco que nosotros ni aplicándolos todos, nos libramos de esperar:

- Por la mañana hay menos gente.

- De todas formas, una vez compras la entrada, puedes entrar y salir tantas veces como quieras durante el día (hay que hacerlo por el Tivoli Food Hall para que te pongan un sello), así que, si vas a por tu entrada a primera hora, las demás veces que quieras entrar, te ahorrarás la cola de compra.

- Compra tu entrada por anticipado.

- Una vez hayas adquirido tu entrada, bien allí o con antelación, si ves mucha cola en la entrada principal, puedes entrar por la secundaria, situada en Bernstorffsgade, en frente de la estación de tren.

Para montarte en las atracciones del Tivoli, hay que comprar los tickets en máquinas expendedoras que hay por el parque. Nosotros vimos un trenecito donde podíamos haber montado con  nuestro peque pero no sabíamos esto y luego no fuimos capaces de encontrar una de estas máquinas al menos cerca así que, tenedlo en cuenta si vais a querer montar en algo. Cada atracción cuesta unos 12 euros… como veis, todo económico en la ciudad 😊

Disfrutamos de la decoración del parque, tomamos un chocolate caliente con un dulce típico danés que era una especie de masa de profiterol pero sosa y después, nos fuimos a cenar. Esta vez, tiramos de comida rápida, un Burger King donde nos costó 20 euros el menú con helado.

Día 3. Free Tour y regreso a Madrid.

Salimos temprano del hotel y dejamos el equipaje en el guarda maletas para que nos las guardaran ya que, volveríamos mas tarde de la hora de check out.

Nos fuimos a desayunar a la plaza donde comenzábamos el tour, la Plaza del Ayuntamiento. De nuevo, 20 euros dos cafés y dos bollos.

Nuestro tour lo hicimos con Civitatis. Desde allí, salimos no sin antes pararnos en la columna de los deseos, situada justo a un lado del ayuntamiento, todos apretamos fuerte nuestra mano sobre la columna y pedimos un deseo. El guía nos contó que a él se le han cumplido todos.

Allí se encuentra también la estatua monumento a Christian Andersen, amado por todos los ciudadanos de Copenhague.

De allí, nos fuimos a una de las calles mas antiguas de la ciudad y atravesándola, llegamos a Nytorv, donde se realizaban las ejecuciones públicas. 

Visitamos también el Palacio de Christiansborg. Se trata de la actual sede parlamentaria de Dinamarca, que además alberga la torre más alta de Copenhague. Aquí aprovechó a contarnos lo mal que se llevan los daneses y los suecos, todo viene desde la Reina Margarita, la guerra que hubo y aun a día de hoy tienen resentimiento. Algo así como los españoles con los franceses.

Desde ahí, visitamos el edificio de la Biblioteca. Está en un parque precioso y tranquilo donde hay una estatua monumento al líder del existencialismo de quien una de sus frases como lema es “Viajar es vivir”.

Desde ahí, fuimos a la Ópera y volvimos a pasar por el canal Nyhavn. El guía nos contó que este famoso puerto es un puerto museo, ningún barco sale ni entra por este canal.

Concluimos el tour en la plaza del Amalienborg, junto al Palacio Real de Copenhague. 

Al acabar, comimos en un restaurante cerca donde de nuevo la entrada estaba llena de carritos de bebés con ellos dentro, a nosotros nos hicieron dejarlo fuera pero evidentemente mi peque vino con nosotros dentro, no comparto aún lo de la siesta nórdica 😊 Comimos y pagamos 80 euros los 4, compartimos un entrante, tomamos un principal cada uno y un chocolate caliente de postre.

Tras una larga sobremesa, regresamos cada uno a nuestro hotel a por las maletas y cogimos el metro de camino al aeropuerto para tomar nuestro vuelo de vuelta a Madrid.

Nuestro hotel en Copenhague.

Copenhaguen Admiral hotel

Lo cogimos con bastante tiempo y a pesar de que como ya he mencionado, es una ciudad muy cara, con tanta antelación conseguimos un buen precio.

El hotel es espectacular, tiene un ambiente de hotel de montaña pero con un estilo de lujo que lo hace increíble. 

La habitación tenía todo tipo de servicios, nos pusieron cuna para el peque sin problema y el tamaño era bastante grande.

La ubicación excelente. Estaba muy cerca de la Opera y la ciudad no es muy grande aunque las distancias son grandes, las calles son largas pero tienen todo unido.

Sin duda, regresaría.

Si queréis una opción más económica, nuestros compis de viaje se alojaron en este otro:

Con un aire mas juvenil, habitaciones compartidas (aunque las puedes reservar enteras a muy buen precio), cerca del Tivoli, y una relación calidad precio muy buena.

Nosotros fuimos una tarde a acompañarles y subimos a su habitación, por eso lo comento sabiendo 😊.

Espero que este post os ayude en vuestra escapada a Copenhague o bien, os anime a visitarla sobretodo en navidad, que tiene un encanto especial. Si disponeis de mas tiempo para visitar la ciudad, podéis ampliar vuestra visita cruzando a Malmo. Cruzareis a otro país, a Suecia y seguro que enriquece más vuestro viaje ;)
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