Un fin de semana en Bolonia

🗓Fechas del viaje: Febrero 2025

Bolonia es un destino cuyos vuelos no suelen estar muy caros y es una ciudad ideal para visitar en un fin de semana ya que, en dos días puedes descubrir los sitios mas importantes de la ciudad y todos sus secretos con lo cual, esto es una señal para que organices esa escapada que tanto llevas intentando planear de fin de semana por Europa.

Mi hermana y yo, como llevamos haciendo unos años, decidimos regalarnos este viaje por nuestros respectivos cumpleaños y esta vez, elegimos Bolonia por los motivos que anteriormente he comentado.

Además, es una ciudad idónea para visitar en cualquier época del año porque aunque llueva, está llena de pórticos y podrás pasearla cubriéndote de la lluvia.

¿Qué ver en Bolonia en dos días?

La mayoría te lo dirán, es una ciudad que invita a perderte por ella, pasear por el centro e ir descubriendo sus rincones pero si como a mi, no te gusta perderte absolutamente nada y además, te gusta entender y conocer lo que visitas, a continuación te dejo en este post un listado de los imprescindibles de la ciudad. De cualquier modo como siempre, recomiendo que contrates un free tour. Te ayudará mucho a organizarte y descubrir todos los lugares.

Día 1  (llegada por la noche)

Nosotras llegamos un viernes a las 23.30 de la noche por lo que para llegar del aeropuerto al centro, tuvimos que coger un taxi. Además entre las 2, el precio era muy similar al del tren. Nos costó unos 24 euros.

¿Cómo llegar del aeropuerto a la ciudad?

Bolonia solo tiene un aeropuerto y para llegar al centro de la ciudad se puede optar por:

  • Transfer privado o taxi.
  • Tren (Marconi express): es la forma más rápida, cuesta unos 12 euros por persona y trayecto y está disponible hasta media noche desde aproximadamente las 6 de la mañana.
  • Autobús 944: es la opción mas económica. El horario es similar al del tren pero con una frecuencia de 20 minutos.  Cuesta 4 euros y con un precio de 4€ , y el billete se puede comprar en la web de TPER, aplicación Roger, en las máquinas expendedoras del Aeropuerto, en taquillas de TPER y en tiendas autorizadas (como estancos). Con este billete también podrás usar la conexión de bus en toda el area metropolitana de Bolonia durante 75 minutos desde la validación del billete.

Día 2. Santuario de Nuestra Señora de San Luca y perdernos por el centro.

Nos despertamos temprano y como daban lluvias a partir del medio día, decidimos aprovechar la mañana para subir al Santuario de Nuestra Señora de San Luca.

¿Cómo llegar al santuario?

Hoy en día, con Google maps es muy sencillo desplazarte por cualquier ciudad pero aun así, aquí te indico los buses a coger para llegar al monasterio para que puedas confirmar y validar :)

Desde el centro, (nosotras desde la parada Marconi) cogimos el bus 20. Te llevará hasta Villa Spada desde donde podrás o subir andando (es una buena paliza ya que está en pendiente) o ir en el bus 58 (pasa cada hora desde las 07.30 en fin de semana).

Como cuando nosotras llegamos a Villa Spada quedaban unos 45 minutos para que llegara el 58, decidimos subir andando. El camino es largo y en pendiente así que, se hace el doble de pesado... quien avisa, no es traidor :)

Arriba en el santuario hay algunas maquinas de vending donde reponerte pudiendo comprar agua o algún piscolabis.

¿Dónde comprar los billetes de bus?

Se puede comprar en tiendas autorizadas como por ejemplo estancos, nosotras vimos uno muy cerca de la parada de Marconi. Puedes comprar un sencillo, que cuesta unos 2 euros y tienes 75 minutos de uso en cualquier bus desde que lo validas o un billete diario para moverte durante todo día por la línea de buses de Bolonia por 6 euros.

En el propio autobús, ya se han modernizado y hay máquinas con datáfono para poner directamente la tarjeta de crédito y pagar el viaje, no se le paga al conductor.

Nosotras compramos el sencillo y confesamos que no lo validamos para subir y al bajar, pudimos usar el mismo billete... cosas de turistas “perdidas” jaja no estábamos seguras de si 75 minutos nos hubiesen bastado y tampoco, si arriba iba a ser fácil comprar el billete de vuelta, además, hasta que no nos montamos en el primer bus, desconocíamos que se podía pagar con tarjeta en el propio bus así que, aunque somos conscientes que la falta de conocimiento no nos exime de la ley, nos aprovechamos.

Estuvimos un rato en el santuario y bajamos en autobús, la parada está muy cerca. No te sorprenda ver un minibus y vayas a creer que es un transfer privado, no esperes el típico autobús de línea grande.

Una vez bajamos del Santuario, decidimos ir a ver uno de los secretos de la ciudad. La ciudad tiene 7, aquí vimos el primero y para mí, el más bonito.

La ventana de Via Piella:

Había una pequeña cola y decidimos esperarla, mereció la pena. Una ventana con vistas al Canal Moline. Tuvimos la suerte que ese día estaba lleno de agua, desde Octubre había estado vaciado y no luce ni parecido. Esta ventana recuerda la presencia de los canales subterráneos que atraviesan la ciudad desde hace siglos.

Después, como estaba lloviendo, aprovechamos para ir a comer.

He estado en Italia unas 5 veces y en Bolonia creo que es de los lugares que mejor he comido. Lo mas típico son los tortellini y por supuesto, la bolognesa, que allí en muchas cartas, la verás con el nombre de la carne, ragú.

Comimos en la Sberla Bistro, 2 refrescos, pan y dos platos de pasta tradicionales por 25 euros. Realmente, comer es barato, lo mas caro es el coperto (servicio) y los refrescos.

Después de comer, nos perdimos por el centro de la ciudad. 

Recorrimos la Plaza Mayor, los edificios que la rodean son de la época medieval.

Destaca la Iglesia de San Petrorio, que debido a que en su momento quiso ser la mayor iglesia del mundo y eso solo puede tenerlo el Vaticano, les cancelaron la financiación y por eso, está cubierta de mármol solo hasta la mitad.

Muy cerca, la fuente de Neptuno con otro de los secretos de la ciudad (el dedo de Neptuno que visto desde atrás, parece otra cosa... xD). El artista que esculpió la fuente tenía financiación de unos sacerdotes, cuando vieron los atributos que le hizo a Neptuno, se indignaron y le obligaron a hacerlo más pequeño y proporcionado así que, en su lugar, jugó con una ilusión óptica con su mano y viendo la estatua desde atrás...

Justo al lado, la Biblioteca. Se puede entrar gratuitamente y merece la pena ver sus techos.

También muy cerca, Il quadrilatero, un conjunto de calles peatonales con mucho ambiente y restaurantes.

Después, nos perdimos callejeando y recorriendo los pórticos de la ciudad para cubrirnos de la lluvia. La ciudad tiene hasta 40km de pórticos.

Calle arriba y abajo también nos dimos con las Torres Asinelli y Garisenda, la primera a día de hoy (2024) está cerrada por obras. Es la más alta de Bolonia con sus casi 98 metros, fue ampliando su altura a medida que entre las diferentes familias propietarias de cada torre, competían por sus egos.

Tras un largo paseo, decidimos ir a Bomboncrepe, donde disfrutamos de uno de los dulces más ricos que hemos probado. Un pan brioche dulce relleno de helado y con sirope, en mi caso, helado de pistacho y sirope de chocolate. Brutal.

Después, bastante cansadas nos subimos a descansar un rato al hotel y bajamos para cenar. Fuimos a la pizzeria Zii Margherita. Creo que es una de las mejores pizzas que he comido en mi vida, me pedí una con mortadela, burrata y pistacho, espectacular.

Día 2. Free tour y vuelta a Madrid.

Nos levantamos tranquilas porque habíamos visto gran parte de la ciudad y lo que nos faltaba, lo íbamos a visitar con el free tour que comenzaba a las 11.

Comenzó en la Piazza Galvani, donde se encuentra el edificio de la Universidad de Bolonia que a día de hoy es puramente administrativo pero que fue la primera universidad del mundo occidental. En ella estudiaron varios personajes importantes de la historia entre ellos, Copérnico.

Cerca queda la Basílica de San Domenico, una de las mas importantes de la ciudad entre otras cosas porque en la construcción participó un jovencísimo Miguel Ángel.

A continuación, fuimos a descubrir otro secreto de la ciudad, el del logo de Maserati. El taller donde los hermanos Maserati fundaron su marca de vehículos se encuentra en esta preciosa ciudad en N° 1 Via de' Pepoli. El logo es referencia al tridente de la fuente de Neptuno de la ciudad.

La región donde se encuentra Bolonia es conocida como el Valle del Motor, grandes marcas automovilisticas han nacido allí y tienen sus museos y talleres. Como yo ya conocía el de Ferrari y el de Lamborghini porque hace unos años visité esa zona: Módena, Maranello... decidimos no hacer una excursión extra pero si te interesa, Bolonia es un gran punto para hacerlo así como, una buena base para conocer muchas ciudades clave de Italia.

Despues, fuimos a la Piazza de San Stefano. Otro de los secretos de la ciudad, el de las 7 iglesias. A la plaza se la conoce así cuando en realidad solo tiene 4 ;) y es que, según nuestro guia, los boloñeses tienen fama de mentirosillos. El domingo en esa plaza había mercadillo y estaba super ambientada.

Visitamos también la Casa Isolani, un antiguo palacio que contiene en su techo otro de los secretos de la ciudad, el de las 3 flechas. La leyenda contada es que unos arqueros que iban a matar a una mujer por orden de su marido, se despistaron a la hora de lanzar las flechas porque ella apareció desnuda en la ventana ja,ja

Justo en frente, visitamos la Iglesia de Santa María de la Vita, merece la pena entrar a ver su interior.

Seguimos el paseo hacia el palacio del Rey Enzo y desde allí, fuimos al canal del río Reno donde visitamos de nuevo la ventana que nosotras ya habíamos visto el día anterior.

Al finalizar el free tour, fuimos a comer, a mí se me había antojado una bolognesa. No podía irme de la ciudad sin probar el famoso ragú. Al terminar de comer, regresamos al hotel a por las mochilas y pedimos un taxi para ir al aeropuerto.

Es un aeropuerto muy pequeño por lo que no dejan acceder al control hasta 45 minutos antes de la salida de tu vuelo. Nosotras tuvimos que esperar fuera bastante rato.

Nuestro hotel en Bolonia

🏨 Hotel Palace Bologna Centro

Aunque el nombre diga mucho, nada que ver. Es un hotel sencillito pero por el precio de la habitación, no podíamos esperar mucho más así que, relación calidad precio es aceptable y es que, los que sois asiduos a viajar a Italia como yo, sabreis que la relación calidad-estrellas de los hoteles, no tiene tan buena relación como la de España por ejemplo.

El baño era el de un hostal... pero bueno, era para dos noches.

El desayuno eran 10 euros tipo buffet y la verdad que era completo. Variedad de bolleria, salados calientes, café, zumos etc...

La ubicación eso sí, era muy buena.

¿Qué visitar al rededor de Bolonia?

Si eres un gran amante del motor en Módena puedes visitar el museo de Enzo Ferrari, en Maranello otro mas grande de Ferrari con módelos de Fórmula 1 etc...también puedes visitar la fábrica y el museo de Lamborghini en el pueblo de Sant’Agata Bolognese, o la fábrica de Maserati, ubicada tambiñen en la ciudad de Módena.

Si por otro lado, no te interesa el mundo del motor, desde Bolonia puedes hacer base y visitar ciudades como Florencia, Verona, Venecia, Roma, Milán... y hacer un viaje por Italia estupendo.

En mi caso, no me canso de conocer este país y volveré. ¿Vosotros os animaís a hacer esta escapada? ¿Os gusta Italia tanto como a mí?

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