PAISES BAJOS - ÁMSTERDAM Y ALREDEDORES EN 5 DÍAS

📅Fechas del viaje: del 25 al 29 de Enero de 2019.

A principios de año, nos surgió un viaje con nuestras parejas viajeras por excelencia y no pudimos negarnos. A priori sería una escapada para conocer Amsterdam pero como a mi marido y a mí nos encanta aprovechar al máximo los viajes y coger carretera, la ruta fue aumentando.
Si como a nosotros, no os da "miedo" conducir en el extranjero (que no tendría por qué) y os gusta dejar visto lo máximo posible, os recomiendo este itinerario con el que podréis disfrutar de todo lo imprescindible de Ámsterdam y de varias ciudades y pueblos de alrededor.
  • Día 1. Llegada a Ámsterdam por la noche - primera toma de contacto con la ciudad, paseo por la Plaza Leidseplein y cenar.
  • Día 2. Ámsterdam: Hacemos un free tour y pasamos el día completo en la ciudad.
  • Día 3. Molinos de Kinderdijk - Dordrecht - Rotterdam y vuelta a Amsterdam.
  • Día 4. Utrecht - Gouda y vuelta a Amsterdam.
  • Día 5. Amsterdam (casa de Ana Frank, Beginjhof, zona de los museos y vuelta a Madrid).


👉A día de hoy, lo único que quitaría de la ruta es Dordrecht. Es un pueblo muy bonito y poco turístico (pero similar a muchos otros) y anocheciendo tan temprano, llegamos tarde a Rotterdam como para disfrutarla de día... En mi opinión creo que hubiera merecido más la pena llegar antes condenando Dordrecht.

Ámsterdam
Nos despertamos por la mañana temprano y decidimos desayunar de camino a la estación Amsterdam Centraal, donde comenzaba el free tour que teníamos reservado.

Anduvimos algo más de media hora atravesando gran parte de la ciudad pero sin detenernos. Nos tomamos un café en un bar justo frente al canal y a la estación pero no tenían nada que ofrecernos de comer así que, corriendo para evitar llegar tarde al tour, fuimos a una pequeña tienda de donuts donde nos estafaron 24 euros por 6 donuts... Al día siguiente, decidimos pagar el buffet libre del hotel.

👉En general, no me pareció una ciudad muy cara para comer de restaurantes (en la media de otras ciudades europeas) sin embargo, la comida basura sí que costaba más de lo que se suele esperar para ese tipo de servicio :S

Con el estómago lleno y la cartera vacía, comenzamos a recorrer la ciudad con nuestra simpatiquísima guía y el resto del grupo durante aproximadamente 3 horas.

La estación Amsterdam Centraal era el antiguo puerto de la ciudad la cual debe su nombre a su origen, a la construcción de un dique (Dam) sobre el río Amstel - Amsteldam.
Otra de sus características principales es que la ciudad se construyó sobre pilotes de madera ganando terreno al mar por lo que éste es muy fangoso y provoca que las casas  se tuerzan ligeramente con el paso de los años.
Desde el canal, pudimos ver la Iglesia de San Nicolás. Cabe destacarla sobretodo por el significado de este santo para los holandeses y es que, se trata del Papá Noel de los Países Bajos y que proviene ni más ni menos que de Madrid.
El 6 de Diciembre es la cabalgata en Amsterdam. San Nicolás llega en barco cargado de regalos y todos ven el desfile desde el canal o desde sus embarcaciones privadas.
Continuamos el tour hacia la Plaza Dam, el centro histórico de la ciudad y donde se encuentra el Palacio Real de Amsterdam.  Como curiosidad, nuestra guía nos contó que el cumpleaños del rey (27 de Abril) es fiesta nacional y todo el mundo sale a la calle a celebrarlo vestido de color naranja en honor al apellido de los reyes, Orange.
En la misma plaza, se encuentra el museo de cera Madame Tussaud.
Frente al Palacio, cruzamos a ver el Monumento Nacional de Ámsterdam. Se me erizó el vello cuando nos explicaron que cada 5 de Mayo durante un minuto, se paraliza la ciudad (radios, televisiones, etc...) y reina el silencio debido a que la ciudad quedó liberada de los nazis ese día en 1945.
Alcanzada la mitad del tiempo del tour, paramos a tomar algo en el Restaurante Café In de Waag, donde la guía tenía preparada la reserva para que el grupo pudiera descansar tomando algo, ir al servicio, resolver dudas con ella sobre dónde comer, comprar etc... El bar no es un lugar cualquiera, está construido sobre uno de los pocos puntos de la ciudad donde se encontraba la muralla durante la Edad Media.
Aprovechando que estábamos en el Barrio Rojo, nuestra simpatiquísima guía nos explicó muy brevemente curiosidades sobre el mismo (la prostitución, los coffee shop etc...) pero hay un tour exclusivo dedicado a esta zona (consultar porque creo que a día de hoy, se han prohibido). De las 3 parejas que viajábamos juntas, una lo hizo por la tarde. Nosotros decidimos no ocupar más en tiempo en tours porque queríamos disfrutar de la ciudad por nuestra cuenta.

Para finalizar, fuimos al mercado de las flores, donde nos contaron la famosa crisis económica que provocó hace cientos de años la burbuja de las flores. Se comenzó a especular con el precio de los tulipanes. Un bulbo de tulipán podía llegar a costar 1000 florines mientras que el salario medio era de unos 100.
Esta zona es ideal para aprovechar a hacer compras turísticas: imanes, tulipanes, queso Gouda etc...
Aquí, nos despedimos de nuestra guía, quién previamente nos recomendó un mercado típico donde compran los holandeses, Noorder Markt.

Decidimos que la hora de la comida esperaría para ir a ver dicho mercado. No es nada del otro mundo, un rastrillo como el de cualquier otra ciudad, pero pudimos probar la gastronomía más típica: el bocadillo de arenque crudo con pepinillo y cebolla.

De ahí, nos fuimos a comer (ningún sitio memorable como para que apuntara su nombre). Descansamos las piernas y volvimos cerca del barrio rojo, donde dos de nuestros compis viajeros tenían la reserva del free tour por la zona. El resto, nos despedimos ahí hasta la hora de la cena y nos marchamos a la zona alternativa y de moda de Amsterdam.

👉Para llegar hasta allí, regresamos a la estación y cogimos el ferri gratuito que cruza a esta zona. Las indicaciones que debes seguir para coger el ferri correcto es NDSM.
Aparcamiento de bicis junto al puerto
La zona es súper moderna, muy industrial, daba un poco de mal rollo porque ya era de noche y no había apenas gente, sin embargo, cada local que visitamos estaba lleno.
De todos, os recomiendo sobretodo PLLEK cuya entrada es un container súper cutre pero luego... sorpresa! Prefiero no contaros nada y que descubráis ese sitio. A mí me encantó no haberlo visto antes en redes ni blogs, hoy en día parece difícil ver algo cien por cien desconocido y que te sorprenda. Tuve suerte.
Tras tomarnos algo, cogimos el ferry de vuelta para regresar cerca del Barrio Rojo, donde habíamos quedado con la otra pareja que viajaba con nosotros. Cenamos todos juntos algo de comida rápida y nos enseñaron todo lo que les habían explicado durante el free tour por el barrio.

Después, nos marchamos a la Plaza Leidseplein, muy cerca de nuestro hotel para tomar algo e irnos a dormir.

Molinos de Kinderdijk - Dordrecht - Rotterdam
Nos despertamos por la mañana temprano y nos dirigimos a la casa de alquiler de coches con la que teníamos la reserva para iniciar nuestra ruta en carretera.

A poco más de 1 hora del centro de Amsterdam se encuentran los molinos de Kinderdijk. Justo antes de la entrada hay habilitado un parking, por lo que no tuvimos problema ninguno para aparcar.
Acceder a la explanada donde se encuentran los molinos es completamente gratuito. Las entradas que venden online son únicamente si quieres visitar el interior de alguno de ellos que se ha reestructurado como museo.
La zona es preciosa. Imagino que en primavera o verano luce mucho más, a nosotros nos tocó un día muy frío y en un entorno tan abierto, el viento gélido que nos daba en la cara dificultaba que pudiéramos disfrutarlo como merece. Aún así, en mi opinión, es una visita obligada.

👉Aunque en la mayoría de blogs y guías vimos que lo más habitual es acercarse a ver los molinos de Zaanse Schans (puesto que están más cerca del centro de Amsterdam) nosotros decidimos ir a los de Kinderdijk porque los primeros, a pesar de ser molinos originales, varios de ellos se movieron de sus emplazamientos originales para crear así, una especie de museo al aire libre y cerca de la ciudad. Por el contrario Kinderdijk, patrimonio de la UNESCO, son completamente originales. Así que, teniendo días suficientes como para poder desplazarnos mas y aprovechando que teníamos coche, optamos por esa opción.
Fueron construidos en 1700 con el objetivo de sacar el agua del paisaje de baja altura de los Países Bajos. Aunque en torno a 1950 los turistas comenzaron a visitar la zona, a diferencia de Zaanse Schans, es un paisaje natural que visitan los turistas y no un paisaje creado para ellos (nosotros).

Como podéis imaginar, con el día que hacía, no eran muchos los visitantes que estábamos por allí.

Tras hacer gran parte del camino que queda a la orilla de los molinos, regresamos al coche para continuar nuestro viaje.
De Kinderdijk a Dordrecht teníamos por delante unos 20 minutos en coche así que, nada mas llegar buscaríamos un sitio donde comer.

Encontramos un restaurante donde pudimos degustar lo poco típico que tienen (gastronómicamente hablando y que ellos mismo nos dijeron).

Con el estómago lleno, dimos un paseo por las calles de la ciudad, por el puerto, fotografiamos sus canales y nos marchamos a visitar Rotterdam.

De Dordrecht a Rotterdam hay 30 minutos en coche pero por querer atravesar el famoso puente Erasmusbrug, cogimos atasco ya que, había un partido multitudinario en el estadio Feijenoord.

Aparcamos bastante cerca del centro. Con la noche casi encima (era invierno y sobre las 17.30 es la puesta de sol) fuimos a visitar las conocidísimas casas cubo de Rotterdam. Entramos en una de ellas, el precio es de 3 euros.

Son todo un símbolo de la ciudad y la verdad que desde el interior son llamativas, por el precio que nos costó, recomiendo su visita. Si te preguntas si vive gente ahí, la respuesta es sí. Son 32 cubos y todos ellos están habitados.

Al salir, ya era prácticamente de noche así que, dimos un paseo por la zona comercial bajo el espectacular edificio Markthal, visitamos el ayuntamiento y volvimos al coche para regresar a Amsterdam a cenar.

Utrecht - Gouda y vuelta a Amsterdam
Una de las parejas que viajaba con nosotros tenía que regresar a Madrid ese día por la tarde así que, teníamos que visitar Utrecht y Gouda con tiempo suficiente como para llevarles de vuelta al aeropuerto por la tarde.

Llegamos a Utrecht a las 11 de la mañana (50 minutos desde Amsterdam) y dejamos el coche en la calle. El precio del parquímetro hasta las 13.30 nos costó 13 euros.

Nos dirigimos en primer lugar a la Catedral de San Martín, la Catedral de Utrecht Su torre, es la más alta y antigua del país y quedó separada de la iglesia a causa de un tornado en 1647.
En 1577, Utrecht se hizo protestante y por tanto, la mayoría de iglesias fueron quitadas de la iglesia católica. Podrás detectarlo nada más entrar ya que, la estética es mucho más sobria, sin imágenes de la virgen, retablo etc...

A continuación dimos un paseo por la ciudad y disfrutamos de sus preciosos canales. Es muy similar a Amsterdam pero en mi opinión, con más encanto. Además, se disfruta mas porque tiene mucho menos turismo.
Precisamente por el protestantismo, en Holanda hay muchas iglesias que se utilizan ahora para cualquier otra función. Un ejemplo magnífico, lo podrás encontrar aquí en Utrecht. Se trata de la cervecería café Belga Olivier.

Nosotros aprovechamos para degustar allí algunas cervezas belgas y diferentes aperitivos. Como en muchas otras cafeterías, verás que tienen gatos... sí, sí, has leído bien. Nos comentó nuestra guía del free tour en Amsterdam que esto tiene una explicación muy lógica "donde hay gatos, no hay ratas".

Tras un mini break en Olivier, regresamos al coche para ir a Gouda.
Poco pudimos disfrutar de esta preciosa ciudad ya que, teníamos la hora de comer encima y la rapidez del servicio del restaurante que elegimos no ayudó. Al menos pudimos degustar la riquísima sopa de queso Gouda.

Al terminar de comer, fuimos rápidamente a visitar un hermoso molino, pero no pudimos demorarnos mucho mas ya que, teníamos que llevar a dos de nuestros compis viajeros al aeropuerto.
🚗Precio parquímetro 2 horas: 5.5 euros.

Aprovechamos esa tarde para devolver el coche en la casa de alquiler donde lo cogimos (en el centro de Amsterdam) al fin y al cabo, al día siguiente íbamos a estar por el centro de la ciudad y por la tarde, regresaríamos al aeropuerto para nuestra vuelta a Madrid por lo que no lo necesitaríamos mas.

Tras dejar el coche, cogimos un taxi hasta el Molino de Gooyer, para tomar algo en la cervecería que hay junto a él, Brouwerij't IJ. Si os gusta la cerveza, os recomiendo esta visita ya que, además de tener varios tipos, el local es una antigua casa de baños y se encuentra al lado del molino que os comentaba, el más alto de los Países Bajos.

Amsterdam - Casa de Ana Frank, Beginjhof, museos y últimas compras

Para el último día de nuestro viaje, teníamos reservada la entrada para visitar la casa de Ana Frank.

👉Debes comprarlas con antelación: https://www.annefrank.org/es/museo/entradas/

El tour que hicimos fue con una audio-guía en castellano (entra en el precio). Vas escuchando la historia de la familia Frank mientras paseas por la casa en la que vivieron "la famosa casa de atrás". Al final hay unos vídeos muy emotivos.
Sobra decir que recomiendo muchísimo su visita.

Al salir de allí, nos fuimos a ver una de las recomendaciones de nuestra simpatiquísima guía del free tour de nuestro primer día en Amsterdam: Beginjhof.
Nos contó que este lugar tiene una energía especial, todo el que va siente una enorme paz y tranquilidad... La verdad que sí dijera que sentí algo así mentiría y es que, coincidimos con una excursión de  instituto que andaban por los jardines de cualquier modo excepto en silencio.

La tranquilidad se debe a que se trata de un conjunto de casas (entre las cuales se encuentra la más antigua de Amsterdam) y que se construyeron con el objeto de albergar una hermandad femenina católica laica, las beguinas.

Al salir de allí, nos dirigimos al barrio de los museos donde se encuentran entre otros el Rijksmuseum, el Museo Stedelijk de Arte Moderno y el Museo van Gogh y el Museo del Diamante.


No teníamos ni tiempo ni ganas como para entrar a ninguno pero la verdad, la mayoría de la gente me comentó que el de Van Gogh merece mucho la pena. Lo dejaremos para la próxima visita...
Para finalizar nuestro último día en la ciudad, nos fuimos a hacer algunas compras: queso Gouda, chocolates Tony's choconely, tulipanes... y al acabar, nos fuimos a comer.

Nosotros para no perder la costumbre, nos fuimos al Hard Rock café, uno mas en el mapa :)

Al terminar, cogimos un taxi al aeropuerto (siendo 4 nos salía rentable) para volver a Madrid.

Espero que os haya gustado el post y os animéis a visitar los Países Bajos si no lo conocéis, creo que es una escapada ideal para 4-5 días. Solo Amsterdam, también es una buena opción para un fin de semana.

Nuestro hotel en Amsterdam
Stayokay Amsterdam (Vondelpark). https://www.booking.com/hotel/nl/stayokayamdamvond.es.html
La ubicación es ideal. Estábamos a escasos minutos de la plaza Leidseplein, una zona de mucho ambiente, bares, uno de los más famosos coffe shop: The Bulldog. Aunque el más famoso de todos por ser el primero, es el que se encuentra en la calle Oudezijds Voorburgwal 90.

Al hotel le caracteriza un ambiente joven, de estudiantes. Hay fiestas por la noche en el bar de la planta 0 pero para ser tan festivo, no incomoda el ruido en las habitaciones. La limpieza es bastante correcta. Nosotros cogimos una habitación para 4 con 4 literas ya que, nos alojamos con mi hermana y mi cuñado. Si viajáis con amigos y en confianza, es una opción ideal ya que, el precio del alojamiento en Amsterdam es bastante caro y este, era bastante aceptable.

Nuestro free tour
Camaleón Tourshttps://guiadeamsterdam.com/ Nuestra experiencia fue muy positiva. La guía era majísima, contó muchas curiosidades sobre Amsterdam, sobre los holandeses y su historia.




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