La Palma en 10 días

Teníamos muchas dudas sobre dónde viajar este verano y es que, por temas laborales, hasta avanzado el año no sabíamos qué ni cuántos días íbamos a poder tener libres así que, sin haber tenido nuestra semana de playa previa al viaje del verano como solemos hacer, decidimos que necesitábamos un destino que combinara todas las opciones para que además, el peque pudiera disfrutar del mar y la piscina. Fue entonces cuando surgió la idea de ver La Palma.

Ya conocemos varias de las Islas Canarias y ninguna nos ha decepcionado así que sabíamos que esta sería también un acierto.

¿Cuántos días son necesarios para ver La Palma?

Realmente, como siempre digo, dependerá de tu estilo de viajar. Si eres una persona que hace muchas rutas, etc… seguramente necesitarás alguno mas porque La Palma es un destino idóneo para ello pero si no, para ver lo imprescindible 5 días son suficiente. En nuestro caso como comentaba, nosotros buscábamos un viaje al 50% relax y al 50% turistear así que, fuimos 12 días en total.

¿Dónde alojarte en La Palma?

Como os decía, es una isla pequeñita con lo cual, otra comodidad es que puedes estar alojado durante toda tu estancia en un único hotel y en cualquier punto de la isla, es decir, puedes hacer base en único sitio. Nosotros estuvimos en la zona de Los Cancajos y no sabemos si fue “mala” suerte o si es así durante todo el año pero era la zona que mas nublada estuvo durante los 12 días (no significa que no hiciese bueno, podías bañarte perfectamente en la piscina pero invitaba menos que en otras zonas). Si tuviésemos que volver, iríamos a la zona de Puerto Naos donde se encuentra el Meliá.

¿Cómo moverte por La Palma?

Si vas a realizar un viaje mas de playa y piscina y visitar solo algunos puntos muy destacables de la isla, seguramente con contratar excursiones donde te lleven y te traigan o incluso con utilizar el transporte público sea suficiente pero si por el contrario, como nosotros, quieres ir a tu aire y descubrir todos los rincones de la isla, sin duda lo mejor es alquilar un coche. Nosotros lo cogimos con CICAR, que es una compañía canaria y es la mas habitual de ver en cualquiera de las islas del archipiélago.

¿Qué ver en La Palma?

A continuación, os voy a contar nuestro itinerario de 10 días completos, 12 con la ida y vuelta, en La Palma. No incluye rutas ya que nosotros viajamos con un niño de 3 años que no está acostumbrado  a ello y a parte, no solíamos hacer antes del peque ese tipo de turismo salvo excursiones muy específicas. 

Día 1. Llegada, check in y relax en el hotel.

Volamos con la compañía Binter haciendo escala en Tenerife. La verdad que súper bien con ellos, nos dieron de comer, papeles y pinturas para el niño, toallitas refrescantes, ofrecían piruletas a los peques… y en el vuelo de conexión, ofrecieron agua y una bolsa de snacks.

Para hacer la conexión de vuelos es muy sencillo y está muy bien indicado en el aeropuerto. Cuando te bajes o bien en Gran Canaria o en Tenerife, debes seguir las indicaciones de “Conexiones” y como siempre, buscar luego la puerta desde la que sale tu siguiente vuelo de conexión.

Llegamos en torno a las 17h así que nos dirigimos en el aeropuerto a por el coche de alquiler y fuimos directos al hotel. Esa tarde la aprovechamos en la piscina y después, cenamos allí.

Día 2. San Andres y Sauces y Charco Azul.

Nos despertamos sin prisa (la única, la de no perder el desayuno en el buffet del hotel) y ya con el estómago lleno y arreglados nos fuimos hasta San Andres y Sauces. 

Aunque San Andres y Sauces es un solo municipio, históricamente se formó por la unión de dos pueblos separados, la Villa de San Andrés (en la costa) y el núcleo de Los Sauces (en las medianías) por este motivo, me veréis que se me escapará en alguna ocasión hablar de San Andres y por otro lado, de Sauces y es que, visitamos una zona por la mañana y otra por la tarde.

En la zona de la costa, paseamos por sus preciosas casas coloridas y por la plaza donde se encuentra la Iglesia de San Andres y Apóstol. De ahí, fuimos al Charco Azul.


No es en la primera isla canaria que vemos esta infraestructura pero siguen pareciéndome ideales, son piscinas naturales dentro del mar. Son públicas, gratuitas y disponen de sombrillas. Tras varios chapuzones nos fuimos a comer a Sauces. 

Esta zona no nos dijo mucho pero teníamos que parar a comer así que, aprovechamos. Comimos en una pizzería en una de las calles principales y por la tarde, regresamos para estar tranquilos en el hotel, ducharnos y bajar a cenar.

Día 3. Relax y primera toma de contacto con Santa Cruz de La Palma

Como os comentaba, para el tamaño de la isla, íbamos a estar bastantes días así que, podíamos tomarnos más de uno de relax.

Aprovechamos que por la mañana había fiesta de la espuma en el hotel y por la tarde noche nos fuimos a la capital, a Santa Cruz de la Palma a cenar.

Recorrimos la famosa calle de los balcones, la Plaza de España, el paseo marítimo… y cenamos en La Placeta. Después, nos tomamos un helado frente a la playa y regresamos al hotel.

Día 4. Cascada de los Tilos y el Cubo de La Galga

Tras desayunar nos fuimos a la Cascada de los Tilos.

Para llegar, sobre todo con un peque de 3 años que se cansa mucho más, os recomiendo no llegar muy tarde e intentar subir al parking de más arriba posible, el del centro de visitantes que actualmente está cerrado pero el parking está disponible. De cualquier modo, hay personal abajo indicando si podéis subir o no hasta arriba, en caso de duda preguntad porque puede ser que se les pase y aparques abajo habiendo hueco arriba.

Si subís a ese parking ya solo os quedará un pequeño camino para llegar hasta la cascada.

Te puedes meter bajo la cascada así que si queréis, llevad chanclas (mejor agarradas) y bañador. Nosotros no pretendíamos mojarnos tanto así que, salvo al peque, que para poder acercarse le llevamos chanclas cangrejeras, nosotros fuimos con deportivas para poder pisar bien ya que por la tarde esperábamos hacer algo de ruta en el Cubo de la Galga.

En la zona hay varias mesas de picnic y un bar que la verdad, ofrece un entorno espectacular. Nosotros nos tomamos algo pero nos fuimos a comer cerca del Cubo de La Galga.

Paramos en un pueblo que estaba en fiestas, en San Bartolomé y comimos en el restaurante El Recuerdo. Seguramente, se aleje bastante del típico restaurante que podéis ver en Instagram pero os prometo que nos comimos el mejor queso asado de la isla y unas albóndigas deliciosas.

Después de comer iniciamos una ruta en el Cubo de La Galga. Al llegar, hay un parking y desde ahí comienzan distintas rutas. Nosotros antes de tener al peque no éramos de los que hacía un turismo de mucho trecking así que mucho menos iba a serlo con un niño de 3 años pero aún así, comenzamos a andar un poquito para bajar la comida y apreciar el bosque tan increíble de laurisilva que se encuentra allí.

Llegamos hasta uno de los primeros puntos de la ruta y regresamos. No tiene un objetivo final así que si como nosotros, simplemente queréis ver un poco la zona, podéis hacer lo mismo. Si sois más de rutas, hay varias que podéis hacer y están todas indicadas y también, hay una “garita” al comienzo, en el parking, donde os pueden explicar todas.

Día 5. Santa Cruz de La Palma

Aunque habíamos visto algo de la capital la segunda noche, nunca me voy de una ciudad sin hacer un buen free tour que me haga observar cosas desapercibidas y que me cuenten las curiosidades e historias del lugar.

Teníamos free tour reservado a las 10.30 así que, allí estuvimos.

¿Cómo reservar un free tour? Nosotros solemos hacerlo con Civitatis y suelo hacerlo antes de llegar al destino. Si por algún casual, el itinerario lo cambiamos sobre la marcha, cancelamos esa reserva y hacemos una nueva. Salvo lugares muy turísticos y con poco tiempo de antelación, no suele haber problemas.

Empezamos en la Plaza Cándale y de ahí fuimos a la Plaza de España, uno de los mejores conjuntos renancentistas de las Islas Canarias. Ahí se encuentra el Ayuntamiento, la fuente publica, la iglesia del Salvador, dos de las casas señoriales mas importantes de la época, Casa Monteverde y Casa Lorenzo y la escultura del sacerdote Manuel Diaz Hernandez del cual, se rumorea su relación con la masonería debido a que el levantamiento de dicha escultura fue promovida por los masones.

Entramos en la Iglesia para observar el techo y detalles que nos había informado nuestra guía, como el del ojo dentro de un triángulo que se encuentra en el retablo mayor. Ese ojo que todo lo ve se asocia al catolicismo pero también a la masonería y es que, de nuevo, son varios los símbolos masones que se encuentran en la ciudad de Santa Cruz.

Paramos también a la entrada del Casino, que nunca ha sido un casino como tal pero como se distinguió por el programa de actividades lúdicas desarrolladas en sus instalaciones, se llamó así.  También fue popular por su empeño en la divulgación de la masonería durante los siglos XIX y XX. Actualmente, en una de las plantas, hay un restaurante.

Allí entramos y aprovechando una pequeña exposición que había de trajes tradicionales de la isla, nuestra guía nos contó sobre la fiesta de la bajada de Las Nieves, en la que cada 5 años bajan desde la ermita de Las Nieves a la virgen hasta Santa Cruz.

De ahí fuimos a la Plaza de La Alameda, donde se encuentra una réplica de una de las carabelas con las que salió Colon en busca de las Indias, la Santa Maria.

En esa plaza y al otro lado, un monumento cuya placa es incorrecta y es que habla de los héroes guanches refiriéndose a los aborígenes de La Palma cuando en realidad los guanches son de Tenerife. Los de La Palma son benahoritas y en casa de no querer especificar, se habla de aborígenes canarios por tanto, simplemente fue un error.

Pasamos de nuevo por la calle de los balcones, donde nos explicó qué era el saliente que tenían esas casas, un horno.

Por último fuimos a la fortaleza del Castillo de Santa Catalina, donde nos despedimos.

Tras el free tour volvimos a comer en La Placeta.

Por la tarde, regresamos al hotel para estar tranquilos en a piscina.

Día 6.  Volcan Tajogaite, Los Llanos de Aridane y Tazacorte.

Nos despertamos y nuestro primer objetivo que visitar durante ese día fue el Volcan Tajogaite. Como probablemente sabréis, se trata del volcán que se generó en 2021 en la isla de La Palma y que estuvo durante 3 meses en erupción.

¿Cómo visitar el volcán?

Actualmente el volcán puede ser visitado o bien por tu cuenta en coche, acercándote hasta ciertos puntos que están delimitados desde diferentes miradores o lo mismo, con excursiones. Un guía nos avisó que el tema de contratar la excursión de los miradores era enfocada a los extranjeros o gente que no lleva coche, pero no ofrecía nada mas allá de lo que pudiésemos visitar con nuestro propio vehículo.

También existe la posibilidad de visitar el cráter del volcán pero esta opción es solo mediante excursiones autorizadas y según la empresa que lo organice, la edad mínima puede estar restringida por tema de gases tóxicos.

Nosotros lo visitamos por nuestra cuenta visitando los diferentes miradores.

La verdad que ver la lengua de lava impresiona, es espectacular ver lo que la naturaleza es capaz de hacer y cómo se puede abrir de camino de nuevo.

Después de visitar el volcán, fuimos a Los Llanos de Aridane. Nos sorprendió muy gratamente lo ambientado que estaba y el encanto de esta pequeña ciudad. Una preciosa plaza que tenía la terraza del bar central llena, calles coloridas y repletas de locales…

De ahí, nos fuimos a comer a la Playa de Tazacorte a un italiano del paseo marítimo y después, nos dimos unos cuantos baños y jugamos con el peque a hacer castillos de arena. Como imaginareis, de cara a nuestros planes de hacer visitas y también disfrutar de las playas, llevábamos siempre en el maletero una mochila con toallas, crema y bañadores.

Reservamos unas hamacas por que la arena, al ser negra, quema bastante. El precio es mas barato de lo que he visto normalmente en la costa peninsular. 2 hamacas y una sombrilla, 15 euros.

Pasamos la tarde jugando y de ahí, subimos a visitar el pueblo de Tazacorte. Es muy pequeñito pero con encanto aunque es cierto, que de los pocos edificios importantes o históricos que tiene, la mayoría son a día de hoy privados. Visitamos la Iglesia, los antiguos lavaderos (que actualmente son un restaurante) y la Hacienda de Abajo (que es un precioso hotel adults only aunque entramos individualmente a verlo).

Ya por la tarde, regresamos al hotel para ducharnos, cambiarnos y bajar a cenar.

Día 7. Mirador del Time, Porís de Candelaria y Puntagorda

A primera hora, antes de partir hacia Porís de Candelaria, paramos en el Mirador del Time. Las vistas que ofrece son espectaculares y de ahí, al lugar que mas me gustó de la isla.

Diría que si hay una joya de la corona en La Palma, se trata del precioso pueblo pesquero de Poris de Candelaria.

Es espectacular, se alza sobre una cueva natural y bajo sus pies hay aguas completamente cristalinas.

Por suerte, no hemos tenido la sensación en absoluto de que La Palma sea una isla masificada de turismo como puedan ser algunas de las Baleares que hay que madrugar y tener en cuenta aforos en calas etc… Aquí, en pleno agosto y sin pegarnos ningún madrugón, hemos aparcado bien en todos los sitios pero si en alguno te diría que no te demores es para visitar Poris de Candelaria mas que nada, porque cuanto mas abajo del parking puedas dejar el coche, menos paliza te darás para llegar al pueblo y para volver.

El camino es empedrado y en rampa así que, ve en zapato bien cerrado aunque luego lleves en una mochila las chanclas para bañarte.

Al peque, lo bajamos un trozo de la manita y otro, lo llevó mi marido a hombros.

Cuando llegamos, vimos que el camino merecía totalmente la pena.  Estuvimos dándonos unos baños, picando algo que habíamos llevado (allí no hay ni un solo bar, ninguna tienda… ) lleva agua y recoge tu basura porque tampoco hay donde tirarla.

Para lo que habíamos bajado, la subida de vuelta no nos pareció tan larga, esperaba más sufrimiento y la verdad que no :)

Regresamos al coche y nos fuimos a comer al restaurante La Muralla. Tiene unas vistas increíbles y además, cerca hay avestruces así que con peques, es un buen punto donde parar eso sí, no llevéis prisa porque el servicio es bastante lento.

Después de comer y antes de regresar al hotel, paramos en el mirador de Puntagorda.

Día 8. Platanológico.

Un plan que me parece imprescindible como visita en La Palma, tierra de plátanos.

Se trata de una visita a una finca platanera donde durante 2-3 horas te sumergirás en una charla del mundo del plátano y de la importancia de cuidar la naturaleza y de comer comida ecológica.

Quizás no sea apta para todos los gustos en cuanto a humor o tipo de enfoque de la charla, hay gente que en opiniones criticaba un poco esto pero a nosotros nos gustó y al peque no se le hizo pesado. Al final, solo por el entorno en el que te encuentras y que es sentado, es cómoda.

Se reserva la visita a través de su web y el precio por adulto es de 25 euros.

Al terminar la charla y tomarnos un té y un plátano como invitación de la casa, fuimos a comer a Puerto Naos. Desde Platanológico fuimos andando a través del paseo marítimo.

Después de comer, aprovechamos de nuevo a bañarnos en la playa.

Día 9. Volcán de San Antonio, Salinas  y Faro de Fuencaliente y Virgen de Las Nieves.

Comenzamos la mañana yendo al centro de visitantes del Volcán de San Antonio. Para acceder, el precio es de 8 euros por adulto y se aparca allí mismo.

El volcán se puede visitar perfectamente con peques e incluso con personas de movilidad reducida, si se necesitase, se puede solicitar en el centro una silla tipo Joëlette. Eso sí, llevad algún corta vientos o chaqueta y agarrad bien a los peques porque el viento en esta zona es huracanado.

Después de hacer el paseo para ver el volcán vimos la exposición del centro de visitantes, y al lado, fuimos al edificio del Centro de Interpretación y Conservación (que se accede con la misma entrada) y el cual está dedicado a la vulcanología y astronomía.

Para tu tranquilidad, sobre todo si viajas con peques, el recinto dispone de baños.

Después de esta visita, nos dirigimos a ver las salinas de Fuencaliente y el faro. Allí, comimos en el restaurante Las Salinas y después, entramos a la tienda de regalos que hay justo al lado para comprar algunos souvenirs. Obviamente, nos llevamos sal de Teneguia :)

Antes de regresar al hotel, aprovechamos para subir (aunque nos suponía desviarnos algo) a la ermita de la Virgen de Las Nieves. La paz que reinaba en esta plaza y lo bonita que es, os juro que me pareció mágica. Es habitual que los lugares de culto estén en entornos bonitos pero no sé si fue el momento, la calma… que una sencilla plaza me pareció espectacular. En la siguiente fotografía, no se aprecia ni de lejos lo que me transmitió.

Día 10. Maroparque y Roque de los Muchachos.

Como planes para hacer con peques en la isla, apunta Maroparque. Se trata de un centro de rescate de fauna exótica en Breña Alta.

Abre todos los días de 10 a 18h y la entrada cuesta 10,90 euros para adultos y 5,50 los niños.

Como permite interactuar con los animales ya que a algunos se les puede dar comida (que compras allí mismo) la visita se puede alargar hasta unas dos horas.

El parque dispone de restaurante para comer. Como nosotros fuimos temprano y estábamos solos, tardamos unas dos horas en verlo así que nos fuimos a visitar el Roque de los Muchachos.

Es el punto mas alto de La Palma (2426m) desde donde se divisan los principales observatorios astrofísicos de Canarias.

Allí están telescopios como el GTC, MAGIC, CTA, el William Herschel o el Óptico Nórdico entre otros.

Después de parar en la carretera para observar los telescopios y hacernos alguna fotillo, nos marchamos hacia Santa Cruz de La Palma para ultimar compras de regalos, souvenirs, tomarnos un batido y luego, regresar al hotel para cambiarnos y bajar a cenar. 

Día 11. Parador de La Palma y relax.

Estuvimos mirando cómo visitar el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente pero vimos que cualquiera de las opciones suponía hacer una ruta así que, con el peque ya con 3 años, sin el porteador grande de trecking y sin ser unos aficionados a ello, lo descartamos.

Sin duda, si visitas La Palma y tus circunstancias (y ganas) te lo permiten, es la primera atracción turística visitada de la isla así que, seguro merece la pena. Se trata de un parque natural de unos 8km de diámetro y hasta 1 y medio de profundidad que se encuentra en el centro de la isla.

Como decía, como no entraba en nuestros planes y coincidió con mi cumpleaños, nosotros nos fuimos a comer para celebrarlo al Parador de La Palma. La comida es tradicional canaria y el hotel tiene súper buena pinta, uno de estos hoteles pequeñitos, tranquilos…

Por la tarde, mientras mi marido y el peque disfrutaban de la piscina del hotel y de la playa Los Cancajos, yo aproveché a reservarme un masaje relax en el hotel. Porque yo lo valgo :)

Día 12. Vuelta a Madrid

El aeropuerto está al lado de Los Cancajos con lo cual, íbamos bastante tranquilos. Nos despertamos, desayunamos y tras hacer el checkout nos fuimos directos al aeropuerto.

La Palma ha sido un lugar que nos ha encantado y el cual hemos podido disfrutar sin prisas, sin presión de llegar a los sitios temprano porque estén masificados, etc… un destino ideal si quieres relax pero también tener cosas qué ver y también, si viajas con niños.

Nuestro hotel en La Palma.

Nos alojamos en H10 Taburiente Playa. Teníamos claro que queríamos un hotel resort y como mucho con media pensión porque no somos del tipo de turista que nos pasamos el día entero en el hotel si no que mas bien, lo pisamos poco pero cuando lo pisamos, queremos que sea cómodo con el peque.

Habíamos estado en el H10 Atlantic Sunset de Tenerife y nos había encantado así que, repetimos cadena pero la verdad, distan bastante. Supongo que la principal diferencia es que se nota de 4 a 5 estrellas. Sobretodo en la variedad del buffet y en lo renovado de las habitaciones. Se nota que el de La Palma ha hecho un bloque nuevo al lado y es como si no estuviese preparado para alojar a tanta gente. Otra diferencia es que no tenía el típico kids club como otros en los que hemos estado y nuestro peque ya tiene una edad que quizás, le hubiese gustado.

Pero bueno, le saco “peros” comparado con otros hoteles en los que he estado pero en resumen es un buen hotel y a nivel piscinas, servicios, cantidad de hamacas para no vivir esas imágenes de gente corriendo a reservar cuando amanece etc… está muy bien. Además, tiene un supermercado al lado y no es necesario pagar el parking porque en frente tiene dos grandes explanadas donde puedes dejar el coche gratis sin problema.

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