MÚNICH EN UN FIN DE SEMANA

Desde hace unos años, mi marido tenía muchas ganas de conocer Múnich por lo que, aprovechando que nuestro bebé ya es un poquito más grande y ya experimentó su primer vuelo (y fue todo un éxito), nos decidimos a visitar la ciudad alemana un fin de semana para seguir probando pequeñas escapadas fuera de España con él 😊

Antes de empezar a daros los tips e info necesaria para el viaje, os interesará saber que para conocer la ciudad, un fin de semana es suficiente. Incluso el centro histórico puede verse en un día. Todo dependerá por supuesto del ritmo, tours que quieras hacer, cervezas que te quieras tomar etc… jaja. Sin más dilación, ahí va toda la información de nuestro viaje:

📅Fechas del viaje: Del a 11 al 13 de noviembre de 2023.

Cómo llegar al centro de Múnich desde el aeropuerto

- Tren: desde el propio aeropuerto en T1 y T2. Hasta Marienplatz el S1 y S8. Tarda aprox 45 min. Y sale cada 10. Precio: 12,3 euros por adulto y trayecto.

- Lufthansa Express Bus: tarda unos 50 minutos. Salen cada 10. El último a las 22.30h. Precio: 12 ida o 18 ida y vuelta.

Día 1. Llegada al aeropuerto, cena y check-in.

Llegamos al aeropuerto de Múnich desde Madrid a las 19.00h. Cogimos el carro del peque en la cinta y dentro de la terminal, sacamos el ticket del tren hacia Marienplatz. Tardamos 50 minutos.

Aparecimos en la plaza de noche y la primera vista del Ayuntamiento Nuevo nos pareció una pasada. Al igual, los edificios que íbamos atravesando dirección al hotel.

Intentamos cenar en Hard Rock Café (como viene siendo tradición) pero ese fin de semana, se jugaba por primera vez en la historia, en Europa, concretamente en Múnich, un partido de la NFL (Bucaneros vs Seahawks) y la ciudad estaba repleta así que, optamos por alejarnos del centro e ir dirección al hotel. Acabamos cenando en El Chapo, un sitio de comida tex mex. La verdad que cenamos estupendamente.

Ya con el estómago lleno, hicimos el check-in del hotel y nos acostamos.

Día 2. Freetour y todo el centro de Múnich.

A las 09 salimos del hotel y desayunamos al lado, en Lehel Café. Después, nos dirigimos a Marienplatz dónde nos esperaba Luis, nuestro guía para el freetour que comenzaría a las 10.45.

- Nosotros reservamos el tour a través de Civitatis. 

Empezó enseñándonos el Ayuntamiento Nuevo (que es el que parece más viejo xD) y su carrillón de figuras que comenzó a danzar a en punto, representando la boda y el festín del duque Guillermo V con Renata de Lorena.

Después, nos dirigimos hacia el Ayuntamiento Viejo, el cual tiene ese aspecto más nuevo porque ha tenido que ser reconstruido varias veces durante la historia. Sí que conserva su estilo gótico en el interior.

Ayuntamiento Viejo de Múnich

Giramos hacia la Iglesia de San Pedro, donde se recomienda subir porque se dice que las vistas son increíbles e incluso en días despejados se pueden ver Los Alpes. Además, solo cuesta 2 euros. 

Desde ahí, a pocos metros, nos dirigimos al mercado Victual el cual abre de lunes a sábados y es un mercadillo donde además de ser un sitio habitual de compra para la gente local, puedes degustar productos y comerlos en los bancos y mesas de allí mismo. Hay puestos de carne, sopas, etc…

A continuación, fuimos a la mítica cervecería Hofbräuhaus, donde descansamos 10 minutos y vimos el ambientazo que tenía, especialmente por la cantidad de fanáticos del rugby que había debido al partido de la NFL. No pierdas de vista a Aloisius, un personaje muy querido por los muniqueses que disfruta colgado en la cervecería del ambiente al que sucumbe, según cuenta su historia, después de que San Pedro le aceptase en las puertas del cielo y él se de cuenta que no es tan divertido como parecía ya que no existe la cerveza.

Las jarras de cerveza de los socios del club Hofbräuhaus

De ahí, fuimos al centro comercial de los cinco patios, el
Funf Hofe, donde Luis aprovechó a contarnos el origen del Oktoberfest. Nació de una boda entre el príncipe Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia-Hidburghausen. También nos contó anécdotas como que entre los objetos perdidos de la fiesta, se han llegado a encontrar piernas ortopédicas, sillas de ruedas… ¿Qué clase de milagro hace la cerveza?

A continuación, fuimos a Odeonsplatz. Nada más verla, me recordó a la Piazza della Signoria de Florencia, sobretodo por el Feldherrnhalle y mi guía me confirmó por qué. Es una copia de la Loggia della Signoria.

En esta plaza, hubo un intento fallido de golpe de estado en 1923 que terminó con la muerte de 4 policías y 16 nazis. En honor a estos nazis, Hitler ordenó poner un memorial presidido por guardas de la SS y exigía que todos los transeúntes que pasaran por delante, tuvieran que honrar con el saludo fascista. Quienes se negaban a hacerlo por sus principios, buscaron otra vía y vieron que podían atravesar por otra calle, la Viscardigasse, donde a día de hoy, hay pintados en el suelo unos baldosines de bronce que conmemoran a todo aquel que fue señalado como traidor, desertor o tramposo por cruzar por esta calle.

El memorial a esos 16 nazis se demolió en 1945 y finalmente, se levantó una placa en el suelo y otra en la fachada en honor a los 4 policías.

- Si os interesara, hay tours específicos por la ciudad sobre el nazismo. 

De aquí, nos fuimos a la Catedral de Nuestra Señora de Múnich. Llama la atención su exterior austero recubierto de ladrillo y es que, el constructor pensaba terminarla de otro modo pero falleció antes de terminarla.

Catedral de Múnich

Para finalizar el tour, nos dirigimos a Max Joseph Platz, donde nos despedimos viendo el Teatro Nacional y la Ópera Estatal.

De ahí, regresamos al centro comercial de los cinco patios para comer algo más tranquilos porque el centro estaba lleno. Tras terminar, dimos un paseo por la calle Neuhauser, la zona comercial de la ciudad y atravesándola, nos dirigimos hasta la Puerta de Carlos y la Iglesia San Michael.

Puerta de Carlos

Regresamos de nuevo al centro y nos tomamos tranquilamente un café y un pastelito en Café Doree

En esta época del año anochece super pronto, a las 16.30h ya era de noche así que, dimos un paseo más llegando hasta la Sinagoga Ohel Jakob, compuesta por dos cubos de piedra superpuestos que recuerdan al Muro de las Lamentaciones de Jerusalén y después, regresamos al centro para ir hacia el hotel. De camino, cogimos una pizza en Pepenero y nos la subimos al hotel para comerla más tarde y descansar.

Día 2. Englischer garten, Olimpyapark y BMW Welt + Museo

Hicimos el checkout del hotel y nos fuimos con maleta incluida a desayunar de nuevo a Lehel Café. 

Ya con cafeína y azúcar en las venas, nos dirigimos a Englischen garten, donde lo primero con lo que nos topamos fue con su famosa ola de surf. Aun siendo temprano y haciendo unos 10 grados, había bastantes surferos. Eso sí, todos recubiertos de neopreno 😊

Después, dimos un paseo hasta la Torre China, la cual lamentablemente estaba rodeada de andamios así que, salimos del parque hacia una parada de bus y nos dirigimos hacia otra de metro para llegar al museo de BMW. Tardamos unos 40 minutos en total.

- Para cualquier tipo de desplazamiento en cualquier parte del mundo, Google maps es vuestro amigo.

👉El ticket del bus hay que sacarlo en quioscos, estaciones de metro/tren o en el propio autobús hay unas máquinas para sacarlo. También es útil tener descargada la app MVV por si preferís pagar desde ella y evitaros perder tiempo.

El BMW Welt es una zona gratuita donde puedes ver a modo de exposición algunos coches, tienda de regalos, entrar a la cafetería, al restaurante y además, taquillas totalmente gratuitas donde aprovechamos a dejar nuestras maletas. Es verdad que llevar carro, en este sentido nos había estado ayudando durante todo el trayecto ya que para un fin de semana, la maleta pequeña entraba en la cesta del carro.


BMW Welt
       
El BMW Museo está justo en el edificio de en frente y cuesta 10 euros por persona. Si eres un fanático de los coches merecerá la pena pagarlo (como es mi marido) si no, yo solo vería el BMW Welt.


Cuando salimos del museo, fuimos a comer un Pizza Hut justo al lado para no irnos muy lejos del Olympiapark y poder aprovechar en el parque nuestras últimas horas antes de irnos de vuelta al aeropuerto.

El parque es bastante bonito, se compone de la zona de polideportivo que se construyó para las Olimpiadas de 1972, muchas zonas verdes, un lago y un mirador desde podrás llegar a ver la ciudad de Múnich a lo lejos, el parque en sí e incluso los Alpes. Para llegar a él, tendrás que subir una montaña algo alta pero a través de un paseo circular que resulta agradable.

Nosotros, tras hacer unas cuantas fotografías de la zona desde allí arriba, nos marchamos a la estación de metro para coger después el tren que nos llevaría al aeropuerto.

Otros lugares/actividades que ver/hacer en Múnich o alrededores si estas más de dos días:

👉Excursión al Castillo de Neuschwanstein

👉Visita al palacio de Nymphenburg

👉Freetour por la ciudad sobre el nazismo

Nuestro hotel

El alojamiento en general de Múnich, me pareció bastante caro cuando comenzamos a buscar. La noche nos costó aproximadamente 220 euros. No sé si suele ser tan caro o se juntó con el partido de la NFL… Es cierto que cerca del barrio de la estación, los hoteles eran más económicos pero leímos que era una zona “algo peor” así que, por el peque, decidimos alojarnos más cerca de Marientplatz y tampoco irnos muy lejos del centro.

Nuestro hotel fue el Hotel Adria. Ubicado a pocos metros de la Marienplatz. Tiene además parking disponible.

Si no fuera porque en cada entreplanta y para acceder a la recepción hay escaleras, le daría casi todas las estrellas de valoración. Pero con el carro y maletas, eso resta. Es cierto que lo habíamos leído en los comentarios, pero aún con esas, es el que mejor ubicación y aspecto tenía.

La habitación era realmente grande, tenía una parte apartada tipo vestidor con su perchero, espejo y armario, disponía de sofá cama… El baño también era bastante grande, cosa que se agradece sobre todo cuando hay que fregar biberones xD

Además, dispone de cunas de hotel por 20 euros más.

Ofrece desayuno buffet pero justo al lado hay una cafetería que está muy bien y de la que ya os he hablado, Lehel Café.

Si volviera a Múnich y no hubiese otro disponible sin escaleras, con la misma cercanía al centro y misma limpieza, volvería.

¡Espero que os haya sido útil este post y os anime a visitar la capital de Baviera!


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