Nuestra ruta para el último día en el sur de Bali varió gracias a Miguel ya que la tarde anterior en su coche, vimos que llevaba algunos mapas turísticos de la isla donde había indicado un lugar que en ningún blog ni red social había visto mencionado antes, el Garuda Wisnu Kenkana Park.
Es lógico que no hubiésemos encontrado información acerca de este sitio porque acababa de construirse hacía dos meses.
Como despertó nuestro interés, decidimos cambiar el itinerario y excluir el Sukawati Art Market de la ruta ya que según nos contó, sería estilo al mercado de Bedugul, el cual en el primer post de nuestro viaje os conté que solo aportaba a la hora de encontrar souvenirs y regalos baratos, pero nada cultural ni tradicional diferente al que hay en el centro de Ubud.
De modo que, nuestra ruta final quedó así:
- Día 4: Monkey forest - Tegenungan Waterfall - Jimbaran fish market - Garuda Wisnu Kencana Cultural Park - Padang Padang - Uluwatu (al atardecer)
Esta última vez vino a recogernos al hotel Andrés, el padre de Miguel y David, nuestros anteriores guías y el hombre con el que había hablado desde España para concretar todo nuestro viaje. Me hizo mucha ilusión porque pensé que al final no le conocería y sin embargo, finalmente pudo estar con nosotros ese día.
Le comentamos nuestra nueva ruta y le pareció genial.
La primera visita fue al famosísimo Monkey Forest, en pleno centro de Ubud, de echo las tardes anteriores paseando por el centro, ya habíamos visto a los monos salir a pasear por fuera del parque.
Lo bonito de este lugar es que no es un zoo, sino que los animales vivían ahí, se construyeron templos alrededor y ellos permanecen a día de hoy por la comida, pero salen libremente como comentaba en el párrafo anterior.
El entorno es espectacular, el bosque es muy frondoso, las rocas y puentes del interior están cubiertas de musgo, hay esculturas impresionantes talladas en piedra, los monos entretienen a los turistas con sus gestos tan divertidos...
Hay varios carteles en el templo que muestran advertencias de qué no hacer, como no alimentar a los monos, no mirarles fijamente a los ojos por si se creen que les estas retando... pero en general, puedes caminar tranquilamente en comparación con el templo Uluwatu, que se lleva la palma en cuanto a monos ladrones jajaja más adelante os hablaré de él.
💰Precio del templo: 50.000 rp.
🚗Cómo llegar: Está en pleno centro de Ubud.
Tras acabar nuestra visita, nos fuimos a ver la cascada Tegenungan. En cuanto al entorno y la caída que tiene el agua, es preciosa pero tiene menos encanto que cualquiera de las otras dos que vimos los días anteriores en cuanto a que es menos salvaje.
Está enfocada como aquí en España puedan ser unas piscinas naturales mas que como una cascada en mitad de la naturaleza como pueda ser Nungnung de la que os hablé en este post. Aunque es cierto que alrededor hay algunas piscinas de purificación cuyo agua proviene de un manantial.
Está enfocada como aquí en España puedan ser unas piscinas naturales mas que como una cascada en mitad de la naturaleza como pueda ser Nungnung de la que os hablé en este post. Aunque es cierto que alrededor hay algunas piscinas de purificación cuyo agua proviene de un manantial.
Para llegar a ella hay que bajar muchas escaleras. Antes, atravesarás un montón de tiendas de souvenirs, camisetas, regalos etc... y las agradecerás cuando regreses tras subir todo lo bajado porque te permitirán tomarte una Bintang bien fresquita (la cerveza más popular allí).
No es comparable a los 500 escalones de Nungnung, pero también supone un gran esfuerzo.
👚Como en todas las rutas anteriores en las que incorporamos visitas a cascadas, os recomiendo llevar bañador, toalla en el vehículo en el que vayáis, cangrejeras y funda acuática para el móvil o cámaras que puedan mojarse. Además en esta cascada podéis bañaros sin problema.
Estuvimos un rato paseando, haciendo fotos, bañándonos y regresamos al coche para continuar nuestra ruta, no sin antes parar cómo decía a tomar algo y regatear en los puestos. Andrés nos esperaba en el coche.
A continuación continuamos nuestro viaje hacia el sur de Bali, a Jimbaran. Allí, paseamos por el mercado de pescado que traen fresco y el cual puedes comprar y pedir en el bar de al lado que lo cocinen para comértelo frente al mar, el cual tiene un color turquesa precioso. No es la típica playa paradisiaca pero el agua cristalina, los botes coloridos de los pescadores, el mercado al lado y el restaurante, le dan un toque especial y único.
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| Aquí cocinaban el pescado que comprabas en el mercado. |
Ya era la hora de comer y a pesar de estar en un buen lugar para parar a degustar algún pescado, como yo soy mas de carne, decidimos ir a otro sitio. Andrés nos llevó al que se convirtió para mí en el mejor restaurante de mis vacaciones en Indonesia, al Iiga Warung. Comimos unas deliciosas costillas con salsa barbacoa y de postre un riquísimo helado artesano de chocolate, me supo a gloria comer algo de carne tras llevar varios días alimentándome a base de arroz, noodles y pollo jejeje
Tras la breve parada en el camino, nos fuimos rumbo al Garuda Wisnu Kencana park. Acababan de construirlo hace poco más de un mes y su propósito es ser el Parque Cultural de Bali, un lugar para exposiciones, ferias, reuniones, etc... pocas semanas después, (Septiembre 2018), había una importante conferencia en la isla y querían tener todo preparado.
El parque es inmenso y está muy cuidado. Tiene una escultura espectacular de Vishnu, el dios supremo para el hinduismo, es tan grande que se veía perfectamente desde Jimbaran.
También una de su montura, Garuda, el águila sobre el que Vishnu vuela. El escultor la hizo en bronce en Yakarta y se transportó de una sola pieza hasta Bali.
La entrada al parque es bastante cara en comparación con el resto de sitios turísticos de la isla pero merece la pena, es diferente al resto de lugares.
Aquí os dejo el enlace oficial sobre el parque con los tipos de entradas precios etc...
En el precio iba incluida una bebida en la terraza del bar, la cual es muy bonita e invita al relax. Nos sirvieron un té el cual nos tomamos tranquilamente mientras hablábamos con Andrés de él, de su trabajo, etc... un lujo para nosotros conocer de primera mano historias y datos sobre la cultura y el estilo de vida balines.
En el precio iba incluida una bebida en la terraza del bar, la cual es muy bonita e invita al relax. Nos sirvieron un té el cual nos tomamos tranquilamente mientras hablábamos con Andrés de él, de su trabajo, etc... un lujo para nosotros conocer de primera mano historias y datos sobre la cultura y el estilo de vida balines.
Al marcharnos, paramos primero en una tienda cercana en la que nos contó que un familiar suyo hacía unos dulces tradicionales. Sin que nos diésemos cuenta, nos había comprado una caja de este rico producto como regalo. Todo un detalle, estaban deliciosos.
Desde ahí, en un principio la idea era ir a pasar un rato a la playa de Padang Padang, famosa para surferos y conocida por los turistas por haber salido en la película Come, Reza, Ama de Julia Roberts y Javier Bardem, pero el día no podía dar tanto de sí. Si queríamos bañarnos, disfrutar del sol etc... no llegaríamos a tiempo a ver el atardecer en el templo Uluwatu de modo que elegimos esta última opción ya que en nuestra siguiente parte del viaje, al norte de Bali íbamos a tener varios días para descansar en la playa.
Aún así, de camino a Uluwatu, Andrés tuvo el detalle de pararnos en la carretera en un lugar que nos permitía verla perfectamente. Alrededor, muchas tiendas de ropa surfera, jóvenes acercándose con sus tablas... una auténtica pasada.
Como irás viendo, en nuestras vacaciones por el sur de Bali no incluimos playa porque esta parte del viaje estaba pensada para conocer bien la parte más cultural de la isla, (además de que nuestra agencia ya nos había contado que no es el mayor fuerte de Bali) y en la segunda parte ya descansaríamos en Menjangan. En el enlace Cómo hemos organizado a nuestro viaje a Indonesia, hablé sobre este tema, por qué "elegimos" esta opción etc...
Cuando llegamos a la entrada de Uluwatu Andrés me recomendó que me quitara los pendientes y los guardara en el bolso, que Gonzalo se quitara la gorra y las gafas y que vigilásemos bien nuestras mochilas... queridos amigos, no es que en el templo de Uluwatu se encuentren todos los delicuentes de Bali, bueno sí... pero no en forma de humanos jejeje sino de monos, los más espabilados que vimos en nuestra vida. Nada que ver con los de Monkey Forest, aquí era una exageración. Lo verás en varios carteles de advertencia y créetelo porque no es un aviso "por si acaso" son listos, pero que muy listos.
Las risas con respecto a este tema están aseguradas...
Vimos como un mono quitaba un llavero que llevaba una mujer colgando del bolso, otro le hacía cosquillas a una joven en el pie de modo que cuando lo levantó le quitó la chancla, otro entretenía a un japonés que estaba haciendo fotos para que mientras otro mono le quitara las gafas desde una rama encima de él... éste es el que más pena me dio porque eran gafas de ver y además de quitárselas se las reventó... espero que llevara de repuesto.
Otro chico tuvo que ir corriendo a por una bolsa de comida a un quiosco para que el mono le devolviera su gorra... otra chica desistió cuando la quitaron el iphone, intentó seguir a su ladrón y el resto de monos se la pusieron delante en modo desafiante... y así sucesivamente mientras íbamos subiendo a lo alto de Uluwatu para ver uno de los mejores atardeceres de nuestra vida.
Pasamos una tarde increíble y con mucha pena de saber que se acababa una parte del viaje en la que habíamos conocido a Andrés y a sus encantadores hijos y dónde habíamos visitado lugares increíbles que jamás olvidaremos.
A día de hoy, habría cambiado la opción de continuar nuestro viaje al norte, en Menjangan (lugar del que hablaré en el próximo post) por seguir en el sur de Bali visitando otros lugares como las Nusa etc... porque aunque en la siguiente parte, vivimos la aventura de nuestra vida, podía hacerse desde el sur de Bali contratándolo como excursión, aunque es cierto que era una paliza mucho mayor por los kilómetros de distancia y hubiera provocado perder día y medio fuera de la isla...
En resumen, me quedo con la parte positiva de que al haber estado en el norte pudimos vivir una experiencia increíble, pero me da pena haberme perdido visitar Nusa Penida por estar descansando en un maravilloso resort. De cualquier modo, Indonesia tiene tantísimas islas y Andrés nos enseñó fotos de tantas increíbles como Lombok, Flores, Komodo, las Nusa, Borneo... que habrá que volver.
Precisamente la conversación de vuelta en el coche con Andrés fue la que nos llevó a saber que desde Menjangan, teníamos una ubicación excelente para visitar el Volcán Kawah Ijen, un volcán único en el mundo por su mina de azufre y porque durante la noche se puede contemplar la belleza de su fuego azul a causa del desprendimiento de este gas.
Cuando nos lo contó, supe que no podía quedarme sin ver algo así, así que, le contratamos la excursión y quedamos en que un coche nos recogería el día que decidiésemos de nuestra estancia al norte.
Menjangan - Norte de Bali
Aún así, de camino a Uluwatu, Andrés tuvo el detalle de pararnos en la carretera en un lugar que nos permitía verla perfectamente. Alrededor, muchas tiendas de ropa surfera, jóvenes acercándose con sus tablas... una auténtica pasada.
Como irás viendo, en nuestras vacaciones por el sur de Bali no incluimos playa porque esta parte del viaje estaba pensada para conocer bien la parte más cultural de la isla, (además de que nuestra agencia ya nos había contado que no es el mayor fuerte de Bali) y en la segunda parte ya descansaríamos en Menjangan. En el enlace Cómo hemos organizado a nuestro viaje a Indonesia, hablé sobre este tema, por qué "elegimos" esta opción etc...
Cuando llegamos a la entrada de Uluwatu Andrés me recomendó que me quitara los pendientes y los guardara en el bolso, que Gonzalo se quitara la gorra y las gafas y que vigilásemos bien nuestras mochilas... queridos amigos, no es que en el templo de Uluwatu se encuentren todos los delicuentes de Bali, bueno sí... pero no en forma de humanos jejeje sino de monos, los más espabilados que vimos en nuestra vida. Nada que ver con los de Monkey Forest, aquí era una exageración. Lo verás en varios carteles de advertencia y créetelo porque no es un aviso "por si acaso" son listos, pero que muy listos.
Vimos como un mono quitaba un llavero que llevaba una mujer colgando del bolso, otro le hacía cosquillas a una joven en el pie de modo que cuando lo levantó le quitó la chancla, otro entretenía a un japonés que estaba haciendo fotos para que mientras otro mono le quitara las gafas desde una rama encima de él... éste es el que más pena me dio porque eran gafas de ver y además de quitárselas se las reventó... espero que llevara de repuesto.
A día de hoy, habría cambiado la opción de continuar nuestro viaje al norte, en Menjangan (lugar del que hablaré en el próximo post) por seguir en el sur de Bali visitando otros lugares como las Nusa etc... porque aunque en la siguiente parte, vivimos la aventura de nuestra vida, podía hacerse desde el sur de Bali contratándolo como excursión, aunque es cierto que era una paliza mucho mayor por los kilómetros de distancia y hubiera provocado perder día y medio fuera de la isla...
En resumen, me quedo con la parte positiva de que al haber estado en el norte pudimos vivir una experiencia increíble, pero me da pena haberme perdido visitar Nusa Penida por estar descansando en un maravilloso resort. De cualquier modo, Indonesia tiene tantísimas islas y Andrés nos enseñó fotos de tantas increíbles como Lombok, Flores, Komodo, las Nusa, Borneo... que habrá que volver.
Precisamente la conversación de vuelta en el coche con Andrés fue la que nos llevó a saber que desde Menjangan, teníamos una ubicación excelente para visitar el Volcán Kawah Ijen, un volcán único en el mundo por su mina de azufre y porque durante la noche se puede contemplar la belleza de su fuego azul a causa del desprendimiento de este gas.
Cuando nos lo contó, supe que no podía quedarme sin ver algo así, así que, le contratamos la excursión y quedamos en que un coche nos recogería el día que decidiésemos de nuestra estancia al norte.
Menjangan - Norte de Bali
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