Día 2. Rocamadour - Figeac - Conques - Albi

ROCAMADOUR
Despertamos temprano en el hotel Logis Hôtel LeBelvédère, las vistas desde el salón donde desayunamos son impresionantes. Parece que la villa medieval creciera junto a la piedra de la montaña.

Vistas desde el comedor del hotel

Vistas desde el parking del hotel.

Desde el hotel, cogemos el coche y subimos a la parte más alta del pueblo que es donde se encuentra el castillo. Al lado de la torre del mismo hay un parking gratuito. El acceso a las murallas cuesta 2 euros, el interior es privado. No hay nadie que atienda a la entrada, tienes que echar la moneda en la ranura habilitada para ello y la puerta giratoria te dejará paso. Si tienes vértigo, no te recomiendo que subas, si no, por ese precio, no te pierdas las impresionantes vistas.

Torreón desde dentro del castillo

 Panorámica desde la muralla del castillo

Cuando bajamos de la muralla, empezamos a descender por el pueblo a lo largo del Camino del Calvario o Camino de la Cruz, un paseo que va zigzagueando entre el bosque de la montaña. 

Camino de la Cruz

Gruta en el Camino de La Cruz

Durante el camino, irás viendo varios troncos, cruces y diferentes objetos junto a un cubo de chinchetas que podrás clavar en ellos, según tenemos entendido, a cambio de una donación que se destinará al mantenimiento del lugar.

Cruces con chinchetas clavadas en el Camino de La Cruz

El camino termina en lo que sería el segundo nivel del pueblo. Es donde se encuentra la ciudad Santuario. Ésta está formada por 6 capillas, St Jean Baptiste, St Louis, St Michel, St Blaise, St Anne, Notre Dame y la Basílica de Saint Sauveur.


Capilla Notre Dame insertada en la roca

Capilla Notre Dame

La más popular es la de Notre Dame ya que es donde está la Virgen Negra. Aunque veas la puerta cerrada, no pases de largo, está abierta y es posible entrar libre y gratuitamente. Más de uno de los pocos turistas que nos cruzamos, estuvieron a punto de perderse ver a la Virgen Negra pensando que estaba cerrado.

Virgen Negra en Capilla de Notre Dame

El acceso a la capilla de Notre Dame está al lado de la tumba de Rocamadour. La historia cuenta que en el siglo XII, el ermitaño Amadour pidió ser enterrado en una roca donde se encontraba la imagen de una Virgen Negra. Años después, se dice que se encontró su cuerpo intacto e impoluto. Esta leyenda ha llevado a miles de peregrinos a Rocamadour (conjunción  del nombre del Santo Amadour y de la roca).
Justo encima de la tumba, en la roca, hay clavada una impresionante espada sujeta con una cadena. 
Es la espada Durandal, una de las espadas más famosas de la historia, la espada de Roldán, quién la lanzó contra la piedra para que rompiera y no cayera en manos de los infieles vascones, sin embargo, partió la roca y quedó clavada.

Espada Durandal

Seguramente, en temporada alta, puedas darte cuenta porque habrá cientos de turistas fotografiándola, sin embargo, cuando nosotros estuvimos, tuvimos que darnos cuenta recordando nuestras notas. 
Justo frente a la capilla de Notre Dame, hay una especie de mirador donde podrás tomar con seguridad, una gran foto.


Eché la mirada hacia abajo y vi a alguien ascender arrodillado unas escaleras. Se trata de La Gran Escalera, 200 escalones que ascienden al peregrino a su "nivel espiritual".

Gran Escalera Rocamadour

Con un gran sabor de boca, nos marchamos de Rocamadour. Para volver al coche, decidimos coger uno de los 3 ascensores de los que dispone la villa. Hay que subirse sin más y se paga a la salida. Su precio es de 2,60 (Solo ida).

Calles del pueblo en el nivel más bajo.

Si tienes la opción y eres amante de los quesos, no dejes pasar la oportunidad de probar el queso de Rocamadour con denominación de origen.

Nuestro siguiente destino en la ruta era Conques, sin embargo, en el hotel nos recomiendan visitar Figeac ya que nos pilla de paso.

FIGEAC
Es un pueblo mucho más grande en comparación con los Grandes Sitios que hemos visitado hasta ahora. Tiene un centro medieval muy bonito, sus calles son adoquinadas y cobran vida con sus tiendas.



 Calles de Figeac y centro medieval.

Paseando, llegamos hasta la plaza de la escritura, en ella hay una enorme piedra de granito negra que representa la piedra Roseta.


Piedra Roseta en la Plaza de La Escritura, Figeac

Aprovechando que es un pueblo grande, decidimos comer allí y salir cuanto antes hacia Conques para llegar aún siendo de día.

CONQUES
Es considerado uno de los pueblos más bonitos de Francia y desde luego, tiene razones para serlo. Además de por su belleza, Conques es famoso porque es parada del Camino de Santiago, esto se debe a su historia.
En la abadía de Conques se encuentran los restos de Santa Fe, una niña que fue decapitada y quemada en la hoguera con tan solo 13 años de edad, en Agen (Francia) en el 303 d.c por defender el cristianismo ante los romanos. Según cuenta la leyenda, en el 866, el monje Ariviscus de Conques, roba sus restos de la iglesia de Santa Fe (Agen), para llevarlos a la abadía de Conques la cual no tenía reliquias, para atraer a multitud de peregrinos en busca de los actos de fe.

Aquí os dejo una foto con los precios y horarios para acceder a la abadía a ver los restos de Santa de Fe:


Antes de bajarnos del coche para disfrutar de Conques, subimos por la carretera hacia la parte de alta del pueblo. Desde ahí, conseguimos unas vistas preciosas.


Ya en el pueblo, como en el resto de los Grandes Sitios de Midi Pyrénées, nos dejamos llevar sin rumbo fijo. Simplemente perdiéndote por sus calles contemplarás toda su belleza, su encanto y su historia. La imagen del pueblo desde la entrada con esas casitas en tonos rosados y sus entremados de madera es sencillamente preciosa. La iglesia con sus dos torreones y su representación tallada del Juicio Final en la puerta te dejará embobado durante un buen rato.

Puerta de la Iglesia de Conques

De fondo, Iglesia de Conques.

Jardines Conques

Podrás imaginar que por su historia y su belleza, en temporada alta este pueblo, de tan solo unos 100 habitantes, se llenará de peregrinos y turistas. En nuestro caso, pudimos disfrutar del pueblo para nosotros solos, de echo, solo había un bar abierto donde nos tomamos un café para recargar baterías y ponernos rumbo a Albi, donde pasaremos nuestra segunda noche en este viaje.


➡ Día 3. Albi - Carcassone - Toulouse

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